_
_
_
_
_

Los 14 chalés de Barrika en suelo ilegal carecen de licencia

El Ayuntamiento decía que, sin ella, no podrían habitarse

Los 14 chalés de Barrika construidos en un suelo declarado ilegal carecen de licencia de ocupación pero sus moradores residen en las viviendas -en algunos casos desde hace cuatro años-, pese a que el Ayuntamiento especificó en los permisos que "no podrá utilizarse el edificio para ningún uso" sin la autorización de ocupación. La urbanización, el primer caso en Euskadi con el riesgo de ser derribada, aún no ha sido recepcionada por el Ayuntamiento y los chalés no tienen tarifa de agua ni están dados de alta en la recogida de basuras y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Estas irregularidades aparecen en el expediente municipal que se ha resistido a facilitar el Ayuntamiento al grupo ecologista Txipio Bai, que interpuso por ello tres demandas contra el consistorio.

Salvo un caso, los propietarios no han pedido la cédula de primera ocupación

La urbanización de Barrikabaso, que contemplaba 97 chalés al lado de la costa, fue anulada definitivamente por el Tribunal Supremo en julio pasado. Anteriormente, y por tres veces, los tribunales vascos declararon nulas las recalificaciones aprobadas por la Diputación de Vizcaya en 1999, 2000 y 2001, que dieron luz verde a cambiar una zona de suelo no urbanizable de especial protección paisajística para convertirla en urbanizable. El Supremo confirmó las decisiones en julio al rechazar la recalificación por "arbitraria" y al valorar el alto interés paisajístico de esta área. Pese a ello, el consistorio de Barrika presentó pocos días después un avance urbanístico que incluso elevaba la construcción de viviendas a 130 en esa zona.

Las amenazas de Txipio Bai, el colectivo que presentó las demandas que le ha dado la razón, de pedir el derribo de los chalés llevó a moverse al PNV: se retiró el avance urbanístico de Barrika y ahora se prepara otro y la Diputación anuló la recalificación, aunque no se ha aclarado el futuro de las 14 viviendas habitadas.

El expediente de este proyecto ha permitido conocer que el Ayuntamiento concedió las licencias de obras después del primer fallo del Tribunal Superior vasco que anuló la recalificación, en 2001. Además, según los datos proporcionadas por los ecologistas, al menos 10 de los propietarios conocían que el asunto estaba en los tribunales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las licencias de obras concedidas por el Consistorio tenían una cláusula específica que decía que "hasta que la licencia de primera ocupación no haya sido otorgada, no podrá utilizarse el edificio para ningún uso". Ninguno de los chalés tiene este permiso y, de hecho, sólo un propietario ha solicitado esta licencia y la pidió tras la sentencia firme del Supremo de julio pasado. Txipio Bai valoró ayer que este hecho y las otras irregularidades, como las anomalías en los servicios de agua, basura y el IBI, reflejan "la voluntad inequívoca" del Ayuntamiento de Barrika "de destruir Barrikabaso" a través "de actos expresos como la concesión de licencias y de actos tácitos, permitiendo las ilegalidades".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_