"El cine está entre el museo y la sala de proyección"
Laida Lertxundi (Barakaldo, 1981), ganadora del Gran Premio del Cine Vasco del Zinebi con Footnotes to a house of love, se ha formado como cineasta en EEUU, tierra abonada para el cine experimental, donde "es una reacción al de Hollywood". Reside en California, donde imparte clases de cine y video en un instituto. Celebrará el premio "haciendo otro corto".
Pregunta. ¿Footnotes es su corto más convencional?
Respuesta. Convencional en el sentido de que puede tener lo que se considera el espacio diegético. Parece que hay una historia y personajes, pero realmente no hay historia ni personajes, por lo que te puedes imaginar qué es más convencional, pero no creo que lo sea.
P. ¿Sería capaz de explicar su corto?
R. Es difícil. El cine experimental es como la poesía, mucho más interpretativo, requiere que el espectador se implique mucho más. Yo digo que es una película abstracta que trata más o menos el tema del amor, pero la cuestión es más bien lo que tú ves. Yo te doy una serie de imágenes, pero el significado está entre la pantalla y el espectador. Ése es el trabajo pendiente, establecer una especie de diálogo. Por eso el cine experimental, igual que el de arte y ensayo y el documental, es mucho más estimulante, porque tienes que pensar.
P. ¿Igual por eso no triunfa?
R. Es un error pensar así. Hay cosas que son comerciales y recaudan, y cosas que no son comerciales y no recaudan. Eso no quiere decir que no triunfen. El artista más rico es simplemente el más rico, no quiere decir que sea el mejor.
P. Rodó en el desierto.
R. Como europeo vas al desierto de Estados Unidos y flipas. Para empezar porque en El Valle de la Muerte puedes morir si no llevas agua, ropa de abrigo y más cosas. Y es un paisaje superimpactante por la luz, el color. El protagonista de mi película es el paisaje.
P. ¿Qué influencias asume?
R. James Benning hace retratos de paisajes superlargos. Con sus películas aprendí a estar en el cine viendo un paisaje con su sonido ambiente como si estuvieras en ese paisaje. Se trata de ir al cine y observar.
P. Sin corporativismos, ¿se hace buen cine en Euskadi?
R. Depende. [Daniel] Calparsoro me gusta, pero luego está Julio Medem, al que cada vez se le va más la pelota y hace cine supermístico. Me gusta más el portugués Pedro Costa.
P. ¿Aspira a tener, como Pere Portabella, un pie en los museos de arte moderno y otro en los cines?
R. Sería lo ideal, porque así puedes hacer exactamente lo que quieres. Creo que el cine está entre el museo y la sala de proyección.
