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Entrevista:MARIO PEZZINI | Director de Desarrollo de la OCDE

"La clave es innovar antes de que otros te copien"

Mikel Ormazabal

Mario Pezzini ha participado en San Sebastián en un congreso organizado por Orkestra, el Instituto Vasco de Competitividad, sobre innovación territorial.

Pregunta. ¿Cómo juzga la situación de las políticas regionales en Euskadi?

Respuesta. La OCDE tiene en marcha un trabajo sobre el sistema regional de innovación del País Vasco, pero aún no se conocen sus resultados.

P. ¿Por qué se ha fijado la OCDE en esta comunidad?

R. En general, el País Vasco ha sido, durante muchos años, una referencia en este campo, porque ha puesto en práctica políticas de desarrollo industrial y regional. Lo hizo en pleno declive industrial, con fuertes tensiones sociales. Tuvo un coraje extraordinario, al punto de intervenir en el patrimonio económico de la región, modificando alguno de sus genes. Por hacerlo, ha demostrado una capacidad de decisión inusual; es un ejemplo extraordinario. Muchas áreas de Inglaterra han mirado a Bilbao para afrontar su renovación urbana. Es un modelo de cómo cambiar la trayectoria de una ciudad-región.

P. ¿Cómo se tienen que adaptar las ciudades-regiones a esta era de la competitividad?

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R. La suma de costes salariales bajos y aumento de la productividad va a producir que la brecha aumente con respecto a países emergentes como China, India o Brasil. Por lo tanto, la solución no pasa por organizar lo que tenemos y gastar menos. La clave es innovar más rápido, antes de que otros te copien. Esta solución requiere inversiones en conocimiento, además de establecer unas buenas conexiones entre los centros del saber y la actividad productiva. Las empresas y las universidades hablan hoy idiomas diferentes. Hacen falta traductores y políticas activas en este marco. El País Vasco lo ha hecho en gran parte. Se trata de fortalecer esta estrategia.

P. ¿Esta es la explicación del éxito de los países emergentes?

R. Su éxito se basa, en gran medida, en el bajo coste de la mano de obra, algo que nosotros no tenemos. Pero, al mismo tiempo, están haciendo inversiones muy significativas en políticas de conocimiento.

P. ¿Se está rezagando Europa en el concierto mundial?

R. Europa puso en marcha hace varios años herramientas para contrarrestar diferencias entre los Estados miembros. Se creó la figura de los fondos estructurales, de los que en otra época se benefició España. En general, tuvo un buen resultado, porque España ha sido uno de los pocos países que ha reducido las desigualdades entre regiones. El objetivo de esos fondos estructurales era reducir las diferencias económicas y sociales que se estaban creando en un gran espacio económico común y que daban origen a discursos populistas en contra de la construcción europea. El peligro de las desigualdades fue el motivo, incluso, de la aparición de aspiraciones separatistas dentro del espacio europeo. Con la unificación, la idea de Jacques Delors de crear los fondos estructurales fue un acierto. Este fenómeno de las desigualdades entre regiones se está dando ahora en los países en desarrollo, como China, donde se están produciendo grandes diferencias económicas y sociales entre las zonas que se desarrollan y las que no.

P. ¿La fórmula de los fondos estructurales de la UE puede ser exportable a otros lugares?

R. Creo que sí. Este tema está tomando forma en el sudeste asiático y en algunos países de Latinoamérica, hasta el punto de que ha comenzado un debate entre la Comisión Europea y estos países. Los fondos estructurales representan una fuente de inspiración importante cuando se trata de construir un sistema económico mundial más abierto. Al mismo tiempo, esos fondos estructurales necesitan una reforma.

P. ¿Qué tipo de reforma?

R. La política redistributiva, cuando solo se utiliza como un subsidio, no funciona bien y produce distorsiones internas. Ahora hay que ir hacia unos fondos estructurales distintos, que ayuden a las regiones que premian su ventaja competitiva y no para compensar su retraso económico. En esta lógica, cabe preguntarse si el dinero tiene que ir dirigido exclusivamente a las regiones pobres o también a otras. Si la innovación es clave para el avance de un país o una región, probablemente los fondos estructurales deben concebirse no como una política de ayuda, sino como un plan estructural para fortalecer la competitividad.

Mario Pezzini

Mario Pezzini se incorporó en 1995 a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como encargado de revitalizar zonas urbanas desfavorecidas. En la actualidad dirige su Centro de Desarrollo Regional. Antes, fue profesor de Economía Industrial en universidades francesas, estadounidenses e italianas. También ha trabajado como asesor de organizaciones internacionales y de grupos de reflexión sobre desarrollo económico.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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