"El conocimiento es el reto de la educación, no los modelos lingüísticos"

La consejera de Educación ha desarrollado una actividad frenética desde que accedió al cargo. Colocar a la Universidad del País Vasco (UPV) como el referente en el campo de la investigación, transitar hacia un cambio en el sistema de modelos lingüísticos de forma "tranquila" y avanzar en la aplicación de la tecnología en las aulas son sus objetivos inmediatos.

Pregunta. La UPV ha bajado en las clasificaciones universitarias en cuando a nivel de docencia e investigación. ¿Cómo piensa concretar su apuesta por la ciencia en estas condiciones?

Respuesta. La UPV es una universidad generalista que nace con vocación de atención pública, y como tal atiende a todas las demandas de formación superior, pero no puede hacer una apuesta intensa por casi nada. Pero, además, hay una cuestión que le afecta muy directamente, que es el desequilibrio importante en el gasto destinado a I+D+i que ha venido dando en los últimos años. De todo lo que nos gastamos en I+D+i, la UPV, que hace el 95% de la investigación básica, sólo recibe el 15,2%.

"La UPV sólo recibe el 15,2% del gasto total en I+D+i. Hay que reequilibrar el gasto público en investigación"

"Nadie ha conseguido superar el actual sistema de modelos y yo no lo haré mientras no haya un acuerdo amplio"

P. Es que la I+D+i tradicionalmente ha estado más ligada hasta ahora a Industria que a Educación y a la universidad.

R. Porque en Euskadi siempre ha habido un contacto escuela-empresa muy importante. Por lo tanto, el Departamento de Industria, siempre en manos del PNV, ha procurado atraer fondos a lo que era innovación. Porque la empresa, sobre todo, lo que hace es innovación, aplicar el conocimiento ya creado. Pero, ¿dónde se crea ese conocimiento? Pues donde se encuentran los profesionales del conocimiento, es decir, en la universidad.

P. Entonces, ¿cuál es el desafío de esta nueva etapa?

R. El desafío del lehendakari y de la consejera de Educación es trasladar el conocimiento que se crea en la UPV a la empresa, para que ésta haga las aplicaciones que sean necesarias. La creación del conocimiento se hace a través de la ciencia y la investigación. Y Euskadi cuenta con un modelo de I+D+i muy peculiar. A la UPV sólo le da el 15,2% de todo lo que se gasta en estos conceptos, mientras que la media española es el 27,6% y la de la UE el 21,9%. Hay que reequilibrar el gasto público y acercar recursos a la investigación universitaria. Para eso hay que hacer pedagogía, porque muchos piensan que la investigación universitaria es un lujo, algo artificial, cuando hay que convencerse de que es con la investigación como se crea conocimiento.

P. Pero la estructura de la universidad es rígida y poco dinámica a la hora de dar respuestas.

R. Es cierto. Las universidades de Estados Unidos está entre las mejores. ¿Por qué? Pues porque uno de los elementos sobre los que pivotan es sobre recursos que no son públicos. Proceden de fundaciones, benefactores y antiguos alumnos que tienen interés en que se desarrollen determinadas líneas de investigación.

P. ¿Y ese sistema americano sería trasladable a la UPV?

R. Tenemos una sociedad basada en la función pública, pero las mayores dosis de flexibilidad que podamos introducir deben ser bienvenidas por la comunidad científica. A este respecto, tenemos dos instrumentos como Ikerbaske y Uniqual a los que debemos aportar gran eficacia y flexibilidad para que sean catalizadores en el mundo de la investigación. Y hay que reorganizar el mundo del I+D+i porque ahora mismo puede haber más de 100 agentes actuando ahí. Mi objetivo es introducir la mayor flexibilidad que sea posible en el ámbito de la investigación universitaria para que pueda ser ágil para recabar fondos y trasladar el conocimiento desde donde se crea al mundo de la empresa.

P. Actualmente, dos de cada diez ingenieros y dos médicos de cada diez recién titulados se marchan fuera de Euskadi.

R. No me parece preocupante, porque todas las comunidades y países hacen trasiego. Pero mi objetivo es que no se vaya nadie y que incluso seamos capaces de atraer. Hay que procurar que Euskadi sea un polo de atracción por sus oportunidades en la investigación, en la empresa y en la universidad. Atraer talento sólo se puede conseguir generando ciencia y conocimiento. Así podremos ofertar valor añadido.

P. ¿Cómo marcha el proceso Bolonia en la universidad?

R. Marcha bien. Mondragón y Deusto están al día y falta la UPV, que este mes tiene su consejo de gobierno para aprobar las propuestas de grado. No pondrá en marcha los grados hasta el curso 2010-211, pero no tengo ninguna preocupación. Ha habido sus más y sus menos con algunas facultades, aunque se han resuelto razonablemente bien. No se pueden generar necesidades que no están en la sociedad, no vamos a ofertar lo que nadie demanda. Lo que deben saber los estudiantes con relación al proceso Bolonia es que con los títulos que obtengan en Euskadi van a poder transitar por 47 países y más de 1.000 universidades. Qué pena que no se hubiera inventando esto antes. Nos hubiéramos ahorrado mucho en convalidaciones.

P. ¿Qué novedades prepara su departamento para el inicio del curso escolar no universitario?

R. Lo primero es que vamos a tener 9.000 alumnos más, de los que 3.000 serán de Formación Profesional. El sistema productivo se estaba llevando a los alumnos fuera del sistema escolar para darles un trabajo. Ahora ocurre lo contrario. Ante la falta de puestos de trabajo debido a la crisis, los jóvenes vuelven al sistema educativo. Debemos elaborar un menú atractivo para que esos jóvenes que han salido con la Secundaria recién puesta complementen sus estudios. Si para 2010 un objetivo de la UE es que el 85% de los jóvenes hayan completado con éxito el Bachillerato o ciclos formativos superiores, esta recuperación de 3.000 alumnos nos ayudará a lograr ese objetivo.

P. También está la modificación de los decretos que heredaron y que establecían el euskera como lengua vehicular.

R. Estamos revisando el decreto de arriba a bajo y a lo mejor no está la modificación aprobada para el 1 de septiembre, pero será poco después.

P. Y los ordenadores portátiles gratis para los alumnos de quinto de Primaria.

R. Es una transformación tecnológica de fondo. No sólo es el portátil. También se trata de la conectividad de las aulas, de los hogares, la preparación tecnológica del profesorado, la creación de materiales en tres idiomas.

P. ¿Y cómo se va a plasmar la conectividad en los hogares?

R. El Departamento de Educación no es competente en esa materia, pero el Gobierno en conjunto se ha puesto a la tarea. [El plan] no estará listo la primera semana de septiembre, sino que irá produciéndose a lo largo del curso. Trabajamos con la idea de que para enero los alumnos de quinto curso de Primaria puedan tener ya el portátil con la posibilidad de trabajar en casa. A lo largo del curso, todos dispondrán de su portátil. Es un programa con un gran contenido educativo.

P. ¿Cree que se va a resolver los problemas de fracaso escolar con este programa?

R. Puede que sí o que no. Lo que se pretende es disponer de una herramienta muy útil a la hora de hacer una enseñanza personalizada, para que cada uno vaya a su velocidad. El elemento capital es la formación del profesorado. Ahora estamos diseñando los cursos para los docentes.

P. Lo que no supera el sistema educativo es el debate lingüístico.

R. Es un tema antiguo, pasado, un debate que debería estar archivado. Tenemos un sistema bilingüe que funciona, que lleva funcionando desde los años 80. Lo que ocurre es que todo el peso de la euskaldunización ha recaído sobre la escuela y cada vez que alguien pregunta ¿cómo va el euskera? se ponen todos los ojos en el sistema escolar. La escuela ha sido el agente de mayor éxito en esta tarea. Lo que hay que hacer es superar debates hiperideologizados, porque de lo que se trata es de fortalecer las dos lenguas oficiales, en mayor o menor medida. Nadie ha conseguido superar el actual sistema de modelos, y eso que en los últimos 13 años un partido nacionalista [EA] ha dirigido Educación. Mientras no lleguemos a acuerdos de mayor base, seguiremos con estos modelos, respetando la libertad de elección de los padres y conjugándola con que sus hijos aprendan las dos lenguas oficiales.

P. Su propuesta de modelo trilingüe no ha sido mal recibida ni por PNV ni por PP; ni su iniciativa de fortalecer el modelo A con asignaturas en euskera.

R. Tenemos un cierto alineamiento con los dos partidos. El cambio será tranquilo. El sistema ya avanza en euskera y castellano, y ahora es preciso introducir con más fuerza el inglés.

P. ¿Sigue con la idea que defendió cuando estaba en la oposición de que ningún colegio supere como máximo el 20% de alumnos inmigrantes?

R. Me llamaron racista por aquella propuesta. Ahora no puedo entrar en ese tipo de modificaciones, con el inicio del próximo curso ya preparado, pero la idea la sigo teniendo. Hay una línea de fondo de procurar que las aulas de la red pública no se conviertan en la ONU. Los inmigrantes aportan una gran riqueza, y por eso no hay que acumularla sólo en los colegios públicos. He empezado a hablar con las patronales de la concertada de este asunto y no tienen reparos para que se haga ese reparto de una forma más equitativa. Hay que dar salidas a los colegios para que no se conviertan en guetos.