Las cooperativas siguen creciendo en empleo y sociedades pese a la recesión

Las cooperativas están demostrando capacidad de adaptación para resistir a la mala racha de la economía. Inmersos como están todos los sectores productivos en una crisis que está a punto de multiplicar por dos la tasa de paro -del 6,1% que había en 2007 al 12,2% previsto para noviembre-, la familia cooperativista sigue creciendo tanto en trabajadores como en empresas.

El número de sociedades de la denominada economía social crece a un ritmo mayor al del año pasado, frente al deteriorado panorama en las empresas de capital, cuyo ritmo de constitución, según el INE, ha descendido un 55% en Euskadi. En 2008 se crearon 76 nuevas cooperativas, mientras que hasta mayo de este año se crearon 48, según datos del Registro de Cooperativas facilitados por Elkarlan.

MCC engloba el 80% del empleo, pese a la salida de Irizar y Ampo

Sucede lo mismo con el empleo. Aunque crece más despacio que en la última década, al menos sigue en números positivos gracias a sectores como las energías renovables, asistencia social, genética y sanidad. En 2008 se crearon 956 empleos en Euskadi y para este año la previsión es superar los 600, según fuentes del sector.

Los efectos de recesión se notan, fundamentalmente, en la cuenta de resultados. La facturación global se ha reducido considerablemente, entre un 10% y un 60%, en algunos casos extremos. "Estamos sufriendo igual que el resto de las empresas. La crisis de consumo nos está azotando de igual manera, pero tenemos más recursos para hacerle frente", declaró ayer el presidente de la Confederación Vasca de Cooperativas (Konfekoop), Patxi Ormazabal, en vísperas del Día Mundial del Cooperativismo, que se celebra hoy.

Algunas de las medidas anticrisis aplicadas han sido rebajas salariales de hasta el 8%, y en algunos casos los socios han renunciado a las pagas extra y han acordado rebajas en el reparto de beneficios. También se han acometido reordenaciones de las plantillas y de los tiempos de trabajo, pero sin que eso suponga despidos. "La solidaridad es una herramienta de trabajo en el mundo cooperativo", explica Ormazábal.

Las cooperativas pagan menos Impuesto de Sociedades, un 20% las de más de 50 empleados y un 18% las de menos, frente al 28% del resto de las empresas. A cambio, tienen que destinar un 30% del resultado después de impuestos a varios fondos de solidaridad.

La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, valoró hace dos semanas el componente anticrisis de este tipo de sociedades y se comprometió en acelerar el reglamento de la Ley de la Pequeña Cooperativa, aprobada en junio pasado, para simplificar los requisitos de constitución.

Konfekoop agrupa al 95% del sector, unas 721 empresas que daban trabajo a finales de año casi a 56.000 trabajadores en sociedades de trabajo asociado (industriales), de enseñanza, crédito, agrarias, de consumo y transporte. Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) es el núcleo principal de la confederación. MCC suma el 73% del empleo total en las de trabajo asociado, más del 99% en las de consumo y el 80% en las de crédito (Caja Laboral). Firmas emblemáticas como Carrocerías Irizar y Ampo abandonaron la corporación MCC en mayo de 2008.