La defensa de Ibarretxe pide la nulidad de todas las actuaciones de la causa
La representación legal del lehendakari en la causa seguida contra él y contra los dirigentes socialistas Patxi López y Rodolfo Ares por reunirse con Batasuna decidió ayer solicitar la nulidad de todas las actuaciones, tras conocer la negativa del juez instructor, Antonio Sáiz, a echar atrás la elevación de las mismas a la Sala de lo Civil y lo Penal, encargada de juzgar el caso.
Sáiz dio ese paso dos días después de conocerse el fallo del Tribunal Supremo que archivaba el llamado caso Botín por considerar que en el procedimiento abreviado, el mismo que se sigue en el caso Ibarretxe-López, no basta con las acusaciones populares para abrir juicio oral.
El juez instructor se ha negado a dar marcha atrás, como le pidió en un recurso la defensa de Ibarretxe, argumentando que éste se asentaba en "presupuestos puramente virtuales". Sáiz argumenta que los recurrentes se basan en "una resolución judicial del Tribunal Supremo, que no aportan, de la que tienen conocimiento, al parecer, por los medios de comunicación y que, al día de hoy [por el lunes 18, fecha en que redactó su decisión] no ha sido, según afirman, completada por el Alto Tribunal con sus fundamentos de derecho". La sentencia se conoció en su integridad el martes y afecta de lleno al caso Ibarretxe, por lo que, si termina celebrándose la vista, será para comunicar a los encausados el archivo del caso.
A la eventualidad de que esa comparecencia llegue a tener que producirse se refirió ayer la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, con la expresión de "pena de banquillo", en referencia al castigo que supondría el mero hecho de tener que presentarse ante los jueces.
Sobre la petición en el mismo sentido efectuada por la defensa de López y Ares, el instructor señala que merece aún "menor acogida" que la alegación de Ibarretxe, y señala que su pretensión de suspensión de las actuaciones constituye "un manifiesto abuso de derecho". El juez justifica su celeridad en elevar el caso a la Sala en "la diligencia exigible en todo proceso".
Azkarate atribuyó a "causas extrajurídicas y extrajudiciales" la actuación del instructor y le pidió que "deje de hacer el ridículo".
El presidente de la ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, que ayer asistió por primera vez en Bruselas a la reunión del Partido Demócrata Europeo (PDE), señaló que "sólo el deseo irrefrenable de una parte de la judicatura de ver a la máxima representación de Euskadi en el banquillo puede explicar" el caso.
