El 'emir vasco' de la diócesis de Córdoba
Mario Iceta Gavicagogeascoa ha sido durante los últimos años el "más cercano" y "eficaz" colaborador de Juan José Asenjo, obispo de Córdoba desde septiembre de 2003. Cuando Asenjo llegó a Córdoba encontró en Iceta al aliado que necesitaba para poner orden en esta poderosa diócesis. El prelado le nombró vicario general y le convirtió en su mano derecha. Asenjo vino desde Toledo con una misión: resolver el problema generado en Cajasur, la entidad de ahorros local en la que todavía hoy la Iglesia mantiene una importante participación. Asenjo diseñó la salida del polémico sacerdote Miguel Castillejo de la caja y recompuso las relaciones rotas con la Junta de Andalucía por la tutela de esta entidad.
Y es que la Iglesia católica en Córdoba tiene un poder muy terrenal. Está presente en Cajasur, el motor económico más importante de la ciudad y que tiene también una importante influencia en la cultura a través de su fundación. Y en manos de la Iglesia también está el símbolo más representativo de Córdoba: la mezquita, reconvertida en catedral en el siglo XIII.
El propio Iceta, que tiene también formación económica, forma parte del consejo de administración de Cajasur desde 2005 y es uno de los canónigos del Cabildo catedralicio, el órgano que se encarga de gestionar la mezquita cordobesa, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad.
Dice Iceta que la "llamada de Dios" le llegó cuando cursaba cuarto de Medicina en la Universidad de Navarra, sonde comenzó también sus estudios de teología. Sus allegados niegan que pertenezca formalmente al Opus Dei, aunque pueda mantener buenas relaciones con la influyente prelatura fundada por José María Escrivá de Balaguer.
Aunque la llamada religiosa la recibió en Navarra, Iceta finalizó sus estudios en el seminario de Córdoba y en vez de hacerlo en su tierra, como es habitual, se ordenó sacerdote en Andalucía el 16 de julio de 1994. El nuevo obispo auxiliar de Bilbao tiene la carrera de Medicina por la Universidad de Navarra, con una tesis doctoral sobre Bioética y Ética Médica, un campo en el que ha profundizado con varios tratados. También es doctor en Teología por el Pontificio Instituto Juan Pablo II. Iceta suele volver a Gernika, donde reside su familia, por las fiestas de San Roke y, como buen organista, ha participado en los últimos años en la Salve de la Visperada.
En sus primeras declaraciones, Iceta manifestó que su principal objetivo será prestar una "ayuda eficaz y discreta" a monseñor Blazquez. Asimismo evitó pronunciarse sobre el terrorismo de ETA y solicitó a los periodistas "no ser etiquetado políticamente". "La Iglesia se mueve en el terreno pastoral", recalcó el hasta ahora vicario de Córdoba. Su obispo, Juan José Asenjo, lo presentó como "un sacerdote piadoso, celoso, alegre, muy bien preparado intelectualmente, con grandes cualidades humanas, que ama profundamente a Jesucristo" y que tiene "dotes sobresalientes para el gobierno pastoral".
