_
_
_
_
_

La entrada del AVE a Bilbao permite crear otra gran área urbanística

Las instituciones desbloquean el proyecto tras siete años de gestación

Después de siete años de gestación, Bilbao ya tiene un proyecto para la entrada del AVE, que, además, es aceptado por todas las instituciones: desde los gobiernos central y vasco, dirigidos por el PSE, a la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento bilbaíno, en manos del PNV. La principal novedad es que la obra permitirá ganar a Bilbao otra gran área urbanística: la estación que acogerá el AVE, la actual de Abando, quedará soterrada, y así la ciudad dispondrá de 85.000 metros cuadrados de espacios libres.

El proyecto aún no tiene cifras de inversión, aunque fuentes oficiales consultadas aseguraron ayer que la futura infraestructura se espera financiar en gran parte con los terrenos liberados. Tampoco hay fechas para las obras, pero se calcula que no empezarían hasta 2013 y que la ejecución podría prolongarse hasta 2016 ó 2017.

Al soterrarse la estación de Abando, quedan 8 hectáreas de espacio urbano
No hay plazos ni inversión, pero se prevé costear casi todo con el suelo

Con Bilbao quedan desbloqueados los accesos de las tres capitales, después de que en noviembre se alcanzara un acuerdo sobre Vitoria y San Sebastián. Pero todavía resta un largo trabajo puesto que la entrada del AVE a las tres principales urbes vascas sigue sin plazos para las obras. El ministro de Fomento, José Blanco, quien presentó ayer en Bilbao el proyecto, anunció también que en 15 días habrá una reunión para definir la entrada a Irún, la cuarta estación del tren de alta velocidad en Euskadi.

La operación de la entrada a Bilbao de la también llamada Y será la más compleja de todo el trazado, que completa 184 kilómetros para unir todo Euskadi a través de la alta velocidad. La estación de Abando no se parecerá nada a la actual, ya que todas las líneas se soterrarán: en un primer nivel irán las actuales de Cercanías de Renfe (cinco vías) y Feve (tres vías), diez metros más abajo que el nivel actual, y debajo de ellas, el AVE (ocho vías con cuatro andenes) y las líneas regionales que funcionan actualmente. Tanto las de Cercanías como el tren de alta velocidad tendrán edificios diferenciados pero comunicados y además habrá una conexión subterránea con el metro y cuatro plantas de aparcamientos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El único edificio que se mantendrá de la actual estación de Abando es la entrada, como describió gráficamente el alcalde Iñaki Azkuna. El acceso del AVE a Bilbao supone la construcción de un túnel de casi 7 kilómetros (en dos tubos) desde el municipio de Basauri hasta la estación de Abando.

La solución presentada ayer se ha definido en el último mes entre los gobiernos vasco y central y se presentó el jueves a la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao, que han mostrado su total respaldo. Era previsible: se mantiene la entrada en Abando -que llegó a cuestionarse por las dificultades con el futuro ramal del AVE a Santander, resuelto con un trazado que no tenga que pasar por Abando- y encima se libera suelo para la ciudad. Parte de la nueva zona se destinará a inmuebles, que permitirán costear gran parte de la operación y reducirán sensiblemente la aportación económica de las Administraciones vascas.

En las entradas del AVE a las ciudades españolas, las instituciones locales suelen tener que financiar el 50% del coste, ya que lleva aparejadas actuaciones urbanísticas en las urbes. Y el ministro, tras una petición expresa del alcalde, se comprometió a estudiar incluir en los trabajos una estación de autobuses, lo que recuperaría el frustrado plan de hace casi 20 años de crear una terminal intermodal en Abando.

Tanto Azkuna como el diputado general, José Luis Bilbao, mostraron su apoyo al proyecto, aunque ambos criticaron que la comisión de seguimiento interinstitucional creada hace tres años y medio para esta obra aún no se haya reunido. Este foro sí empezará a funcionar ahora, entre otras cosas para acordar la nueva sociedad que gestionará la entrada del tren de alta velocidad a Bilbao. Pero ayer mismo ya hubo las primeras voces discordantes por la práctica desaparición de la estación de Abando: la Comisión de Patrimonio de Arquitectos de Vizcaya instó a que se preserve la nave de andenes, "dado el valor histórico, tecnológico, artístico y social de su arquitectura".

El ministro José Blanco destacó el proyecto presentado como un avance más en el tren de alta velocidad de Euskadi, que ahora están en obras en más de la mitad del recorrido. Anunció que en el primer semestre de 2011 toda la Y ferroviaria se encontrará en ejecución.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_