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Entrevista:JESÚS ALBERDI | Consejero delegado y director general de Elkargi

"En épocas críticas ser avalista es más relevante"

Elkargi está de celebración. El pasado viernes cumplió 30 años como sociedad de garantía recíproca, es decir, como entidad avalista financiera de las pymes del País Vasco. Jesús Alberdi, consejero delegado de Elkargi, valora positivamente el recorrido realizado, a veces con soltura y otras a trompicones, pero siempre en paralelo a las empresas y defendiendo sin tregua la independencia. Alberdi cree que "en épocas críticas, de incertidumbre, la intermediación de Elkargi como avalista de las empresas vascas es más relevante".

Pregunta. Treinta años de vida. ¿Cómo valora la gestión de Elkargi?

Respuesta. De forma muy positiva, sobre todo cuando se analiza con la perspectiva de los años lo que realmente significó el 16 de diciembre de 1980 el nacimiento de Elkargi. En un contexto económico-político terrible con la mayor desagregación de la industria y del empleo, con tasas de paro del 22% en el País Vasco, una inflación del 26% y los tipos de interés al 20%. Era una debacle absoluta. Había que hacer algo. El entorno financiero brillaba por la ausencia de competencia y había que paliar la falta de alternativas económicas porque no existía el largo plazo. Desde esa perspectiva nadie pensaba que hoy, después de 30 años, llegásemos a ser lo que somos. Surgimos ante el escepticismo por parte del sistema financiero y las entidades de crédito que decían: "Ahora los empresarios se van a dedicar a analizar a quien se le da el dinero de los bancos".

"La crisis ha hecho que la morosidad haya crecido un 73% en el último año"
"Con el plan de financiación circulante hemos duplicado los avales"
"En 1980 había gran escepticismo sobre Elkargi entre las entidades crediticias"
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"La independencia como entidad mercantil es clave y estratégico"

P. Y siempre al lado de las empresas.

R. Sí, durante estos años Elkargi ha evolucionado junto a ellas, tanto en los retos que supuso la moneda única como en la desaparición de políticas cambiarias. Y que al día de hoy, nuestra base societaria esté compuesta por 11.348 empresas, hayamos formalizado avales por cerca de 4.000 millones de euros (el 18,5% del conjunto de las 22 sociedades de garantía que operan en España), supone un posicionamiento muy importante. ¿La clave del éxito? Que ha sido un proyecto abierto, sin limitaciones territoriales. Y el otro principio, como consecuencia de que somos una entidad mercantil y financiera, se debe a la independencia. La estructura societaria ha basado su gestión y estrategia al margen de cualquier grupo institucional, empresarial o financiero. Eso sí, en el contexto de una fructífera relación con las instituciones.

P. ¿No es difícil manternerse independientes fuera del juego de los intereses partidistas?

R. No, desde el momento en que somos una sociedad mercantil. Elkargi tiene 66 millones de capital desembolsado y de ese importe el sector público representa el 4,6%, y los socios protectores un 8% en conjunto. Eso, durante los 30 años, ha sido llevado a cabo sin distorsión para que no se distorsionase la gestión del riesgo ni su propia estrategia. Estoy seguro de que ese modelo es el válido para afrontar los retos que se presentan en el futuro.

P. En su relación con las empresas, Elkargi va más allá de avalarlas financieramente?

R. Nuestro objetivo siempre se ha basado en dos columnas vertebrales. Una, en la garantía para posibilitar el acceso a la financiación adecuada en términos de plazos y de costes; y la otra, es la mejora de la gestión financiera de las pymes que tienen más carencias en el terreno de la información y gestión financiera. Mejorar la estructura financiera se hace a través de las dos vías porque el aval permite que las empresas consigan unas líneas de financiación con menos coste y más adecuadas en plazos largos, sobre todo en épocas de crisis.

P. Innovación e internacionalización. ¿Es realmente la panacea para salir de la crisis?

R. Es la única alternativa. Ahora estamos en una economía global que se mueve a una velocidad de vértigo; no hay fronteras; no hay aranceles. Si algo ha traído esta crisis como conclusión es que nada va a ser igual que antes, hay un cambio de paradigma. El escenario que viene es que los países más desarrollados que compiten con nosotros van a orientar su estrategia al conocimiento, a la innovación. Además, los países que tienen materias primas baratas y tienen todavía, porque son emergentes, salarios bajos no lo van a poner fácil para competir con ellos. Lo que significa que hay que cambiar y no hay más remedio que acudir a donde estén los mercados; Brasil, India y China. Y eso, que en el País Vasco tenemos fortalezas importantes; en tecnología, ingeniería,...Lo que pasa es que hace falta esa interiorización de que hay que desplazarse y evolucionar con la innovación, esa palabra tan recurrente, pero entendida como un producto diferenciado al resto. Las pymes que tienen claro que hay que estar ahí, en ese nuevo mercado, tienen que abordar procesos de transformación empresarial. Y muchas de ellas se integrarán entre ellas para incorporar valor.

P. El jueves celebraron la junta general de socios y renovaron los cargos en los órganos de Gobierno. ¿Cómo resultó y cómo están las relaciones con Adegi?

R. Fue con total normalidad y naturalidad. Diez consejeros de empresas han salido por mandato, siete se han renovado y diez nuevas empresas. Las relaciones con la patronal Adegi son absolutamente correctas y no sólo eso, además tienen que serlas y se deben fortalecer porque las empresas lo que necesitan es colaboraciones y no otras cosas.

P. ¿En épocas de crisis se duplica el riesgo de avalar empresas?

R. El entorno financiero pasa por un momento difícil y la perspectiva de una recuperación de aquí a un cierto tiempo será muy difícil. Por eso la canalización de los flujos crediticios va a tener mayores dificultades de canalizarse a las empresas y a las familias. Todo el mundo entiende que en estos momentos la incertidumbre es elevada y siempre incorpora una prima de riesgo. En un momento crítico, de incertidumbre para todas las empresas, la intermediación de Elkargi aportando la garantía ante el sistema crediticio hace más relevante su papel a la hora de que las empresas accedan a la financiación.

P. Tras la aprobación del Plan de Financiación Circulante el pasado año para ayudar a las empresas en la crisis, Elkargi ha duplicar la actividad avalista.

R. Con la llegada del tsunami financiero indudablemente ocurre la abrupta bajada de las facturaciones de las empresas entre un 30, 40 y 50% que coincide en un entorno crediticio restrictivo. Ahí es donde Elkargi, excepcionalmente, entra en una línea de financiación y hacemos nuestra propuesta al Gobierno vasco porque si el entorno financiero es malo, también lo es malo para nosotros y necesitamos unas condiciones determinadas. Gracias a ello, 1.770 empresas han podido recibir 400 millones de euros, un desahogo importante para aguantar la crisis. Cuando recuperemos la normalidad retomaremos la actividad tradicional de avalar proyectos a medio y largo plazo, que no la habíamos abanadonado.

P. ¿Hay más morosos ahora?

R. La morosidad ha crecido en los dos últimos años. Un 73% en el último año, pero en 2010 seguirá. Por eso decimos que en estos momentos hay que responder a las demandas pero también tenemos que focalizar nuestra gestión a salvaguardar la solvencia de la sociedad. El control de la gestión del riesgo es muy importante en estos momentos.

P. Habrá habido muchas satisfacciones en estos años...

R. Sobre todo, cuando ves que las ilusiones que pusimos y ponemos se cumplen. También contar con un equipo humano extraordinario y la satisfacción de ver como pymes que han nacido con nosotros hoy están tan independizados como para ya no necesitar, en muchos casos, nuestras garantías. Éso, es muy importante.

Jesús Alberdi

El guipuzcoano Jesús Alberdi (Azkoitia, 1948) es licenciado en Económicas por la Universidad de Deusto en la ESTE de San Sebastián, casado y con dos hijos. Su imagen en Elkargi está unida a la de Victoriano Susperregi, su actual presidente. Ha sido también secretario general de Adegi hastas 1983, director de la SPRI y de Bankoa y en 1988 se conviritió en el consejero delegado de Elkargi. En su trayectoria empresarial fue directivo también de Patricio Echeverría S.A. y de Danona.

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