_
_
_
_
_

El fotógrafo Paco Elvira recupera las imágenes sociales de la transición

Muestra en San Sebastián a las gentes sencillas que vivieron la dureza de esa época

Paco Elvira (Barcelona, 1948) concibe la fotografía como "una lectura de la vida" en la que tiene "siempre mucho en cuenta la luz". Bajo esta máxima, el fotógrafo catalán presenta en San Sebastián 63 imágenes en blanco y negro tomadas durante la transición política española, en las que los protagonistas son las gentes sencillas que durante aquellos años vivieron la dureza del trabajo, la angustia del paro, la represión, la emigración o la enfermedad.

Elvira tenía en su archivo cientos de instantáneas captadas entre 1970, cuando empezó a dar sus primeros pasos como fotógrafo, y 1982, época en la que su nombre ya había quedado plasmado en numerosos medios de comunicación, como Interviú y la agencia Cover. Hace cinco años, un encargo profesional le hizo bucear entre aquellos trabajos y decidió recuperar esas imágenes para montar la exposición En el umbral del cambio, que se puede contemplar hasta el próximo 12 de febrero en el centro cultural Ernest Lluch de San Sebastián.

La muestra pretende reflejar "el cambio tan grande que ha dado este país" en pocos años. Un cambio cuyo mérito atribuye a los rostros que protagonizan sus fotografías, "la gente trabajadora y humilde que con su trabajo y su esfuerzo ha tirado para adelante", explica Elvira, que se reconoce como un profesional comprometido.

Guiado por el mismo carácter social que en su día le animó a pulsar el botón de su cámara, el fotógrafo muestra a los trabajadores que se apostaban junto al puerto barcelonés a la espera de obtener un puesto de trabajo. Corría 1977. O a las mujeres de los pueblos extremeños que por aquellos años se tenían que trasladar todavía cada día a la fuente para conseguir agua.

Los chavales se divertían entonces tirándose sobre cartones por largas cuestas, ajenos a las vídeoconsolas que estaban por llegar. Aunque también había niños que no podían disfrutar ni de eso, como la niña gravemente afectada por el aceite de colza que Elvira retrató en 1981.

Aunque las fotografías sociales dominan En el umbral del cambio, el fotógrafo no ha podido obviar los avatares políticos de la época, aunque sí ha huido de los personajes conocidos. La exposición, que ha estado ya en Salamanca y Estambul, recuerda las manifestaciones reprimidas por la policía, los funerales por las víctimas de ETA y, cómo no, las elecciones de 1982 que dieron la victoria al PSOE .

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las imágenes están trabajadas "con una óptica muy corta, siempre entrando dentro de los personajes", explica Elvira, que no gusta de las prisas, sino de una labor pausada que le permita el contacto con las personas que captura con su objetivo. "Aunque sé que ésto es difícil, por la presión y la rentabilidad que prima en los medios", dice.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_