Una función íntima

Carmen San Esteban siempre ha apostado por los aforos limitados para sus espectáculos más personales, pero en esta ocasión su propuesta es extrema: presenta su montaje ante un solo espectador, en lo que es una experiencia intensa, un tanto inquietante, muy medida, por lo que no se llega al desasosiego. La propuesta de la actriz alavesa se ofrece en una lonja, en el número 30 de la calle Correría de Vitoria, hasta el próximo 10 de enero. La entrada de ...¿Entras?..., que es como se titula el proyecto, queda en la voluntad del espectador, y sirve para financiar un espectáculo que no cuenta con ninguna ayuda pública.

La sesión comienza desde el vestíbulo de la lonja, donde unos sillones y una mesa con libros vinculados con la creación y el pensamiento feministas sirven para entretener la espera mientras llega el turno. Al fondo, el armario en el que se desarrolla la obra, con texto y dramaturgia de la propia San Esteban, que ha incorporado un par de ideas inspiradas en personajes y escenas de Harold Pinter y Samuel Beckett y en los propios recuerdos de la actriz. "Vivimos tan deprisa que muchas de las vivencias de nuestra infancia se han perdido, hace 40 años, cuando la velocidad no formaba parte de la vida de la gente", explica.

El espectáculo, de siete minutos de sorpresas, ha de permanecer en secreto

La actriz alavesa, sin ayuda pública, cobra la voluntad y tiene llenos diarios

El espectáculo, que ha de permanecer en secreto porque son siete minutos cargados de sorpresas, se desarrolla en ese mundo pasado. "Soy una firme defensora de la memoria histórica, para no olvidar nuestro pasado, sí, pero tampoco la vida cotidiana", añade.

San Esteban ha puesto en marcha ...¿Entras?... sin ninguna ayuda institucional. "Se estrenó en el pasado Festival Internacional de Teatro de Vitoria, con éxito, y me pareció que sería interesante recuperarlo, aunque no haya contado con respaldo público; me he arriesgado y gracias al boca a oreja tenemos lleno todos los días", comenta.

Cobra la voluntad, para no perder dinero y conseguir pagar el alquiler de la lonja. "Me lo he planteado como una huelga a la japonesa; en esta época en la que la cultura se consume como hamburguesas, y lo que priman son los actos multitudinarios, con mucha fachada y poco contenido, mi apuesta es atender a cada espectador personalmente", reflexiona.

La experiencia lleva al visitante a una inmersión en la fantasía, con unos toques de comedia y melodrama, en donde todos los sentidos reciben su regalo. Al final, se pide discreción para que el siguiente espectador disfrute de la sorpresa. Por los comentarios que se recogen en el libro de visitas, la satisfacción es general.

La representación se desarrolla de 19 a 22 horas, de lunes a viernes, y de 12 a 14 y de 19 a 22, los sábados y domingos. No ofrecerá funciones el 31 de diciembre y el 1 y el 6 de enero. Eso sí, es necesario reservar la cita previamente, bien en el local, bien en el teléfono 656 710 793.