"Nuestro futuro es la producción artística"

El director de Bilbao Arte, Javier Riaño (Bilbao, 1959), prepara la conmemoración del décimo aniversario del centro, puesto en marcha por el Ayuntamiento la capital vizcaína para impulsar el trabajo de los jóvenes artistas. Su futuro, defiende, pasa por incrementar los recursos económicos y centrarse en la producción artística.

Pregunta. ¿Qué balance hace de estos diez años?

Respuesta. En líneas generales, es positivo, aunque, por supuesto, hay cosas que mejorar. Cada vez nos hemos centrado más en ser un centro de producción: nos preocupan menos las exposiciones que los artistas. El futuro es la producción artística, ser un centro donde se ofertan becas, se organizan intercambios. Vamos a hacer menos exhibición y menos seminarios.

"No tutelamos. Controlamos que se utilicen bien los medios"

"Quizá Bilbao Arte sea el centro de este tipo más usado de Europa"

P. ¿Más práctica y menos teoría, por tanto?

R. Sí, pura praxis. Los artistas pueden recibir la parte conceptual de la UPV y otros centros.

P. ¿La especialización ha surgido de un reparto de papeles?

R. No, ha surgido de la existencia de las becas. Desde el principio teníamos clara esa función. Por eso dimos mucha importancia a los talleres, trayendo un maquinaria espectacular, manteniendo todo al día. Ha sido algo natural.

P. ¿Y han ido respondiendo los artistas?

R. Los que querían de verdad sacar sus proyectos adelante, sí. Como en todo, no es la media. Otros tienen las ideas menos claras y no le han sacado tanto provecho, pero es un problema personal, de un artista que vive un período de dudas, de confusión. No depende del centro.

P. ¿Hasta cuándo debe recibir un artista el amparo institucional?

R. Nosotros estamos en un desarrollo de proyectos. Su parte comercial, su promoción, depende de ellos. ¿Hasta cuándo? Yo creo que un artista considerado, con una galería, con ventas, necesita menos apoyo. Pero en momentos puntuales, hasta esos artistas necesitan ayuda.

P. ¿Bilbao Arte es un centro de tutela de artistas?

R. No tutelamos. Controlamos que utilicen bien los medios. La parte personal y creativa no podemos vigilarla. Es la gran confusión de la mayoría de los centros, que parece que marcan las pautas a los artistas.

P. Hace 10 años decía que el objetivo era ayudar "a los artistas de a pie".

R. A mí me gusta la gente profesional, que aunque no le vaya bien, porque todos los creadores tienen sus momentos buenos y malos, son creadores con ideas.

P. ¿Qué les aporta su colaboración con centros extranjeros similares?

R. Nos ha dado una imagen internacional, y a los artistas les aporta nuevas técnicas o nuevos materiales. Una etapa residiendo en el extranjero enriquece y, al final, tiene un rendimiento muy positivo.

P. ¿A cuál de esos centros le gustaría que se pareciese Bilbao Arte?

R. Me gustaría ser singular, coger lo bueno de cada uno de ellos. Nosotros, si tenemos algo positivo, es la asistencia de los becarios al centro, la utilización de las infraestructuras. Quizá sea el centro artístico de este tipo más usado de Europa, y he llegado a esta conclusión después de conocer otros muchos.

P. Cuando empezaron hace 10 años estaba por ver la relación con otras instituciones culturales del entorno. ¿Cómo ha fructificado?

R. Con la UPV tenemos una buena relación, pero no pretendemos ser el paso siguiente a la Facultad de Bellas Artes. En un momento nos planteamos una colaboración más directa, pero se quedó en agua de borrajas. Creo que unirnos más nos hacia desaparecer del mapa.

P. ¿Y con el resto del entramado cultural?

R. Procuramos mantener la independencia, aunque con buenas relaciones. Cada uno aporta una serie de cosas que vienen muy bien a los artistas.

P. ¿Es partidario de coordinar los centros?

R. No. No sería costoso, pero creo que es mejor que cada uno se mantenga independiente. Lo que sí tenemos que tener es toda la información unos de otros. Ése es el déficit que tenemos.

P. ¿Qué papel van a tener las exposiciones en un centro que quiere ser de producción?

R. Seguirá habiendo exposiciones, pero no es lo más importante.

P. Al centro también se le encomendó colaborar en la regeneración de Bilbao La Vieja.

R. El barrio ha evolucionado espontáneamente. Ha habido apoyos institucionales, pero lo que cambia es la sociedad que lo habita. Cada vez hay más inmigración, y hay que tenerla en cuenta. Nos movemos bien en el barrio e intentamos implicarnos al máximo en proyectos más ambiciosos, como el Museo de Reproducciones, pero llegamos hasta donde llegamos.

P. Se ha parado el trabajo en las artes escénicas.

R. Desde que surgió el proyecto de la Alhóndiga nosotros no pintamos nada. Yo creo que es muy buena idea que la Alhóndiga lo lidere.

P. Bilbao Arte es una fundación que depende al 100% del Ayuntamiento. ¿Qué tal se entiende con los políticos?

R. No ha habido problemas importantes. Es más, colaboramos con distintos departamentos municipales. Realizamos trabajos de asesoramiento a Obras y Servicios o a la alcaldía, que nos permite obtener recursos.

P. ¿Cuál es ahora el reto de Bilbao Arte?

R. El centro está en marcha y funciona; ahora las instituciones tienen que dar el do de pecho y conseguir que sea conocido a nivel internacional. Y para eso necesitamos más dinero.