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Reportaje:

Un hombre coherente

Cultura reconoce los 40 años de trabajo en favor del euskera del periodista Mikel Atxaga - Ha trabajado en 'Zeruko Argia' y 'Deia'

Con seudónimos durante la dictadura franquista y con su nombre y apellido ya recuperada la democracia, el periodista, escritor y traductor Mikel Atxaga (Urnieta, 1932) ha dedicado su vida a impulsar el euskera en distintos ámbitos, pero, sobre todo, en la prensa escrita. La consejería de Cultura reconoció ayer su labor durante los últimos 40 años con un homenaje en San Sebastián, donde no faltaron la música de la txalaparta y el txistu y los dantzaris.

"Es el maestro del periodismo en euskera a partir de los años sesenta", aseveró la también periodista Elixabete Garmendia, autora del libro Mikel Atxaga bidegilea, cuya presentación formó parte del homenaje.

El volumen arranca con una semblanza de Atxaga, continúa con una antología de sus textos y concluye con las palabras del escritor Anjel Lertxundi.

Baztarrika opina que la elección de Quiroga no ayuda a la "convivencia entre lenguas"
Atxaga ha dirigido una colección de biografías de impulsores de la lengua vasca

Sacerdote después secularizado, Atxaga empezó a trabajar en 1963 en el semanario Zeruko Argia, donde estuvo hasta 1977. Ese año se incorporó al diario Deia, donde permaneció hasta hace un par de años. "Los últimos años ha escrito, sobre todo, columnas de opinión, pero antes trabajó también el reportaje y otros géneros. En Zeruko Argia ejerció a veces incluso de fotógrafo", recordó Garmendia, quien coincidió con él un tiempo en dicho semanario.

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"Su estilo es muy conciso, sintético, gráfico, muy fácil de entender. Su empeño ha sido siempre, según me ha contado, hacerse entender por la gente y demostrar a muchas personas que les podía resultar más fácil leer en euskera que en castellano", abundó la periodista.

El libro se ha sumado a la colección Bidegileak, promovida por la Viceconsejería de Política Lingüística, que ya ha cumplido veinte años. Y es que Atxaga coordinó y dirigió esta colección casi desde el principio y hasta que se retiró. Bidegileak ha recogido en este tiempo en 54 carpetas algo más de 200 biografías de otros tantos precursores del euskera.

Su legado, como el de estas 200 personas, se halla a disposición de las generaciones presentes y futuras. "Es un hombre coherente y sensible, de una pieza, que actúa siempre de acuerdo con su conciencia", insistió Garmendia. Un hombre "siempre comprometido con su entorno", lo mismo como sacerdote obrero que como activista de la cultura en euskera. Se afilió al PNV tras la escisión de la que nació EA. "Le ha interesado la política, aunque no ha participado muy activamente".

Atxaga se encuentra delicado de salud, así que, tras recibir la makila (bastón) de euskaldun de manos de la titular de Cultura en funciones, Miren Azkarate, y del viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, el periodista y bertsolari Xabier Euskitze leyó en su nombre unas palabras.

Baztarrika aprovechó su discurso para opinar que el nombramiento de la popular Arantza Quiroga como presidenta del Parlamento Vasco "no es ejemplarizante" y no ayuda a la "convivencia entre lenguas" por su desconocimiento del euskera. El viceconsejero reconoció que "no hay ninguna regla" que fije que el presidente de la Cámara debe hablar euskera, pero tampoco otra "que diga lo contrario".

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