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EMILIO GINÉS Abogado

"La indiferencia de los jóvenes con la violencia desanima a Europa"

"La muerte y la tortura nunca son válidas, ni en Sudán, ni en Irak, ni aquí". Así de claro se expresó ayer Emilio Ginés (Madrid, 1947), miembro desde hace un mes escaso del Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura y abogado con un cargo parecido en el Consejo de Europa.

Ginés inauguró ayer el curso La paz como un derecho humano: hacia un proceso de codificación internacional, junto con Carlos Villán -presidente de la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos- y el alcalde donostiarra, Odón Elorza.

Esta misma semana, los cursos de verano de la UPV, que han abierto con el citado su segunda parte de esta edición, ofrecen también jornadas sobre las enfermedades cardiovasculares y la alimentación o sobre el diseño de carteles.

La reflexión sobre los derechos humanos dreabre los cursos de la UPV

El avance del informe sobre las actitudes ante los derechos humanos de los jóvenes vascos que presentará al Parlamento en septiembre el ararteko, Iñigo Lamarca, centró parte de la intervención de Ginés. Las cifras "sumamente preocupantes" se suceden en el informe -un 14,8% de los jóvenes se muestra indiferente a la violencia terrorista y un 24% opina que las acciones de ETA pueden estar justificadas-. Unos con otros, los números forjan una idea clara: "La sociedad está enferma", indica Ginés en una entrevista con EL PAÍS. Elorza contribuyó a estas cifras con una imagen, mostrando la falta de participación de la juventud en las manifestaciones de condena tras atentados celebradas en San Sebastián.

Ginés afirmó que en su puesto trabaja en lugares tan castigados por la violencia como Chechenia o los países de la antigua Yugoslavia. Sin embargo, se mostró sorprendido por los datos y por la situación en el País Vasco. "Como abogado penalista, miembro de comités internacionales y ciudadano de esta sociedad, estoy muy preocupado por el desfase vasco en comparación con otros países", arguye. Los derechos humanos y la democracia son ampliamente defendidos en la sociedad vasca actual, pero "nos encontramos estos fallos", en referencia a los resultados del informe citado, unos porcentajes que no sólo preocupan en Euskadi. "Los resultados de la encuesta provocan el desánimo de toda Europa", destaca.

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El problema radica, a su modo de ver, en que la sociedad vasca ha progresado en sus niveles de bienestar, "pero hay una gran carencia de valores", se lamenta. Al igual que el Ararteko, Ginés achaca a la familia y las amistades las influencias en las opiniones de los jóvenes de entre 12 y 16 años que respondieron a la encuesta. Por ello, explica que en este caso es necesario promover la conciencia social, pues, en su falta, "se está construyendo la casa por el tejado".

Se trata, a fin de cuentas, de un panorama complejo en el que la solución es igual de complicada. El abogado enfatiza que ésta se centra en la familia y en "no dejar el tema en manos de los políticos y de los educadores". La respuesta pasa, en su opinión, por tratar el asunto con profundidad.

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