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El 'madracismo' aprueba "refundar" EB con un cambio de nombre

El 93,5% de la asamblea respalda el nuevo proyecto y consuma la escisión

Un 93,5% de los integrantes de la asamblea que el sector madracista de Ezker Batua (EB) celebró ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao aprobó una "refundación" del proyecto político de la formación de izquierdas que incluye cambiar el nombre de la organización, seriamente dañado después de que el PNV revelara en julio que el sector tutelado por el excoordinador general, Javier Madrazo, pidió puestos y dinero a cambio de su apoyo para seguir al frente de la Diputación de Álava.

Los madracistas aprobaron también suprimir la figura del coordinador general, consumando así la ruptura con el sector encabezado por el máximo responsable de EB, Mikel Arana, y la dirección federal de IU, controlado por el PCE. El sector de Madrazo será desde ahora dirigido por "un órgano colegiado" que se denominará Permanente Ejecutiva, cuyos miembros serán designados en los próximos días.

Gaspar Llamazares: "He venido para estar con mis compañeros de EB"

Madrazo, que ha dimitido como coordinador, presidente y militante, se sentó ayer en primera fila junto al principal invitado, el diputado de IU Gaspar Llamazares, que no dudó en prestar su total apoyo a los congregados. "He venido para estar con mis compañeros de Ezker Batua", señaló el excoordinador de IU, enfrentado con la actual dirección encabezada por Cayo Lara. Los lazos entre la corriente crítica de IU, Izquierda Abierta, liderada por Llamazares, y el madracismo siguen firmes a pesar de la negociación B en Álava.

"Queremos garantizar la pluralidad y abrir IU" para conformar un "polo de izquierdas cada vez más imprescindible" frente a la "hipocresía y cinismo político" de PP y PSOE, sostuvo. "EB forma parte de esa alternativa, sincera y honesta", añadió. En su breve encuentro con la prensa, Llamazares dijo que solo respondería a preguntas sobre cuestiones estatales, momento que aprovechó para hablar del final de ETA.

En la décimoquinta fila siguió atentamente su intervención Serafín Llamas, que dejó de forma cautelar sus cargos en la organización tras la negociación B, aunque sigue teniendo a su nombre los poderes notariales que le otorgan el control de las cuentas y el patrimonio del partido, incluida la marca. También hicieron acto de presencia la exedil en Bilbao, Julia Madrazo, hoy presidenta del tribunal económico-administrativo del consistorio, y Vicente Silva, exconcejal en Amorebieta, que durante el verano dijo que abandonaba EB cansado de las guerras entre "tribus libias" y afirmó que se afiliaría al PSE. Días después, volvió a declararse madracista.

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Por su parte, uno de los portavoces del sector más visibles en las últimas semanas, José Navas, ejerció como presidente de la asamblea. A preguntas de los periodistas, respondió que el incidente alavés "a estas alturas ya está superdebatido y superasimilado por nuestra organización", sin mención alguna a la "investigación interna" de la que el madracismo habló en julio pasado. "Los insultos y las mentiras son imposibles de alcanzar, porque van más rápido que la verdad", añadió. Las junteras habían amenazado con llevar al PNV a los tribunales por calumnias, pero finalmente han desistido. El exedil en Vitoria, que no obtuvo los votos necesarios para renovar su cargo el pasado 22-M y cuyo nombre fue vinculado a un puesto en el consejo de administración de Caja Vital en la mesa B, según los peneuvistas, dijo estar dispuesto a formar parte de la futura dirección colegiada.

"EB ha salido de su proceso de crisis y división interna" como una organización "unida, sin fracturas, plural, diferente", abundó. Navas tampoco aclaró si acudirán a los comicios del 20-N con la marca EB y se limitó a decir que "las fuerzas de izquierda" estarán representadas. También reconoció que probablemente el último tramo del divorcio entre los dos sectores de EB terminará en los tribunales, aunque pidió a la dirección federal de IU que "recapacite".

La sección madracista de EB cifra en 1.400 el total de sus militantes. Los aranistas sostienen que ese censo está manipulado.

La izquierda 'abertzale' planta a Madrazo

A pesar de que los organizadores de la asamblea madracista habían anunciado la presencia ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao, en nombre de la izquierda abertzale, de Jone Goirizelaia, la abogada no acudió al final al acto, alegando motivos de agenda. Tampoco asistió la representación prevista de Compromís, formación valenciana que ha cerrado una alianza para el 20-N con la plataforma rojiverde Equo que encabeza el exdirector de Greenpeace en España Juan López de Uralde.

Sí estuvo, en cambio, Sergio Alegre en representación de Iniciativa Per Catalunya-Verds (IC-V), quien también está acercándose a Equo, marcando así distancias con el referente de IU en Cataluña, Esquerra Unida i Alternativa (EUiA). "Que acerteis en vuestras políticas de alianza", deseó Alegre a los presentes. También hablaron durante el acto representantes de los sindicatos CC OO y UGT de Euskadi.

La izquierda abertzale, a través de Bildu, sancionó en su momento con duras críticas lo ocurrido en Álava, no solo por la negociación B de Ezker Batua con el PNV, sino también por el hecho de que EB abriese paso al final a un Gobierno foral del PP. Así las cosas, el madracismo tiene pocas posibilidades de acercarse al mundo independentista, donde cualquier aproximación topará con las reticencias de Alternatiba, la escisión de EB ya integrada en Bildu junto a la antigua Batasuna y Eusko Alkartasuna.

Tampoco lo tendrán fácil los representantes del colectivo Erabaki, que reúne a varios dirigentes hasta ahora madracistas que dan ya por fallecida a la formación de izquierdas. "Hasta aquí hemos llegado. Esta organización ya no sirve, hace tiempo que está muerta y que carece de credibilidad para ninguna regeneración", explicó el exconcejal de EB en Lasarte-Oria Ricardo Ortega, en nombre de ese colectivo que incluye a Jesús Uzkudun y otros dirigentes guipuzcoanos del partido.

Erabaki tiene previsto pedir el voto para Amaiur, la coalición con que la izquierda aber-tzale, EA, Alternatiba y Aralar concurrirán en Euskadi y Navarra el próximo 20-N. Ortega reclamó "la agrupación de toda la izquierda vasca" en un gran frente que les incluya. "De cara a las elecciones, creemos que, en torno a lo que hoy es Bildu, hay espacios de colaboración que habrá que explorar", dijo.

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