El mayor sindicato de la Ertzaintza lleva al juez la discriminación positiva

La Ertzaintza suma 103 comisarios y subcomisarios. Ninguno de ellos es mujer. Los jueces deberán ahora decidir por primera vez en España si una política positiva de promoción de la mujer -en este caso para que haya más féminas en puestos de mando en la policía vasca- lesiona derechos fundamentales reconocidos en la Constitución.

La Academia de Policía de Arkaute aprobó en febrero un curso de selección para proveer 20 plazas de suboficial de Seguridad Ciudadana en el que se reservaba la mitad de los puestos a mujeres. El objetivo era acabar con el techo de cristal que existe en los mandos de la Ertzaintza y que las mujeres sean suboficiales para poder aspirar luego a comisarias. Y sobre todo, acelerar ese proceso.

No hay ninguna mujer entre los 103 comisarios y subcomisarios de la policía vasca

Hay datos que avalan que este tipo de medidas sirve para invertir una tendencia sostenido desde que se fundó la Ertzaintza: la escasa presencia femenina en este cuerpo policial (el 10%). Tras la aprobación de la ley vasca de Igualdad en febrero de 2005, Interior reservó en la 21ª promoción policial el 50% de plazas para las féminas. Y, aunque no logró el pleno deseado, ingresó en la academia un 34,10% de mujeres, frente al 9,65% de la vigésima promoción o el 10,60% de la 19ª.

¿Dónde está entonces el problema para que el sindicato mayoritario de la Ertzaintza, Erne, presentase una demanda el pasado 13 de octubre contra esa reserva del 50% de plazas para las mujeres en el curso para llegar a ser suboficial? "En que no hay proporcionalidad", responde Ernesto Martínez de la Hidalga, el letrado de la central policial que ha planteado el recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Vitoria.

"Es una medida muy gravosa. No toma en cuenta los principios de igualdad, mérito y capacidad, lo que supondrá que haya hombres que queden fuera del curso pese a tener una capacitación mayor, porque no se les va a permitir competir entre sí", agrega el abogado.

El abogado de Erne explica que el sindicato defiende "las políticas de promoción de la igualdad entre ertzainas, pero con esta medida de promoción de la mujer se lesiona el derecho fundamental a no recibir un trato discriminatorio".

La demanda de la central apunta que la Academia de Policía de Arkaute "está intentando acelerar dicho proceso a costa de los derechos que tienen los hombres de no sufrir discriminación por razón de su sexo". Es decir, vulnerando el derecho a acceder a la Función Pública en condiciones de igualdad. El texto presetado por Erne invoca la jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre ese derecho.

La visión que defenderán los abogados de Interior está recogida, en parte, en un informe de la Academia de Arkaute realizado por el jefe de su área de Personal y Asesoría Jurídica, Jesús Manuel González Núñez. El documento, titulado Informe de impacto en función del género y al que ha tenido acceso EL PAÍS, apunta que "se ha comprobado que [las mujeres] están igualmente capacitadas para las labores policiales y las tareas de mando en el seno de la Ertzaintza".

El informe constata que las ertzainas se hayan subrepresentadas en la policía "y más en las escalas de mando e, inevitablemente, es necesario promover medidas positivas". En ese sentido, la reserva de la mitad de las plazas para las féminas busca "que los puestos de mando, aunque sea intermedio, sean más accesibles a las mujeres que, por tradición, han estado más vinculadas a otros ámbitos".