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ANÁLISIS
Columna
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Siete meses de cambio en la Sanidad

La ciudadanía ha recibido con enorme expectación el cambio en el Gobierno vasco. Quienes dirigimos la Sanidad tenemos el compromiso y la aspiración de seguir mejorando este precioso legado que pertenece a la sociedad vasca. En estos primeros siete meses, el Departamento de Sanidad y Consumo ha trasladado a la opinión pública y a los distintos interlocutores profesionales las nuevas estrategias sanitarias para esta legislatura. Entre otras, la atención a los enfermos crónicos, la apuesta por la investigación biosanitaria, la implantación de las nuevas tecnologías de la información, el incremento de la seguridad del paciente y el buen gobierno de la sanidad. Pero además de sentar las bases de estas prioridades para cuatro años, son muchos los objetivos que ya podemos considerar cumplidos.

Osakidetza ha sido en este tiempo el reflejo del cambio tranquilo que anunció el 'lehendakari'

Dos fenómenos que merecerían sus propios análisis -la pandemia de gripe A y un caso de supuestas irregularidades- han capitalizado la presencia del departamento en los medios de comunicación, hasta el punto de oscurecer otros logros. Es importante subrayar, por ejemplo, la gestión económica que se ha hecho. En un contexto de crisis, preservar la solvencia financiera del sector público sanitario resulta esencial tanto para asegurar la sostenibilidad del sistema como para contribuir a mantener la actividad económica. No hay que olvidar que la sanidad pública vasca emplea directa e indirectamente a más de 45.000 personas. Pues bien, mientras que en otras comunidades autónomas el déficit presupuestario va a alcanzar en 2009 entre el 10% y el 15% del presupuesto, en Euskadi cerraremos el presupuesto sin déficit y con las cuentas saldadas. El periodo de pago a proveedores de Osakidetza se ha mantenido como uno de los más cortos de la sanidad española, en torno a los 87 días.

Vamos a lograr un ahorro de 30 millones en el presupuesto de medicamentos y conciertos con entidades privadas; y esperamos terminar el año con un crecimiento del gasto de farmacia ligeramente por debajo de la media estatal y más de dos puntos por debajo del aumento de 2008 en el País Vasco. Por otra parte, Osakidetza ha puesto en marcha un plan de contención del gasto que modifica los criterios de evaluación de los concursos de obras y suministros para primar la valoración de la oferta económica y los criterios objetivos.

A diferencia de otras autonomías, Osakidetza ha continuado con el cumplimiento de los acuerdos heredados, que están teniendo un fuerte impacto económico sobre el presupuesto actual (159 millones) e incluso el de 2010 (80 millones). Se ha continuado con la reducción de cupos de atención primaria a 1.500 cartillas y con la Oferta Pública de Empleo 2009. El nuevo acuerdo laboral de función pública alcanzado con ELA, CC OO y UGT, además de mantener para los próximos dos años el poder adquisitivo de los trabajadores, conlleva una consolidación de la plantilla de 2.200 nuevas plazas en Osakidetza.

Mejora de la productividad y nuevos servicios. La actividad en número de consultas e intervenciones se mantiene estable, incluso ha mejorado algo la productividad de los centros, sin necesidad de recurrir tanto a la autoconcertación (jornadas de tarde). En noviembre, el tiempo medio de espera quirúrgico se ha reducido (casi dos días) sobre el año anterior. La actividad de investigación ha crecido un 11%.

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Al mismo tiempo, se han puesto en marcha nuevos servicios en los tres territorios, como la hospitalización a domicilio en la comarca de Zalla, la radiocirugía estereotáxica y la unidad de ictus en Cruces; la unidad de convalecencia y rehabilitación en Donostia; y la litotricia en Vitoria. Además, han comenzado a aplicarse prestaciones que llevaban largo tiempo en espera, como la terapia para la hemoglobinuria paroxística nocturna y la cirugía de reasignación de sexo, demandada por el Parlamento vasco y el propio Ararteko. La salud mental en Vizcaya mejorará sustancialmente gracias al proyecto de integración en una sola red coordinada de los tres hospitales psiquiátricos y de la salud mental extrahospitalaria, haciendo realidad la continuidad de cuidados de los pacientes y reduciendo duplicidades.

Un gran esfuerzo inversor. Vamos a cerrar 2009 con una significativa ejecución de 122,6 millones de nuevas inversiones, cantidad que es incluso superior a la contemplada en el presupuesto 2009. Al mismo tiempo, hemos iniciado los trabajos preparatorios de dos grandes infraestructuras; la primera, el nuevo hospital de la Margen Derecha ya licitado, un proyecto del que se viene hablando desde hace más de veinte años y nunca afrontado, que mejorará la atención en ambas márgenes de la Ría. Y la segunda, el nuevo hospital de Vitoria, una gran mejora en la atención a los pacientes crónicos alaveses que dotará a la ciudad de un sistema hospitalario capaz de competir y complementar a los grandes centros de Bilbao y San Sebastián. Además, se han concluido muchas obras y equipamientos que corresponden a proyectos iniciados por el gobierno anterior.

En lo que respecta a nuevas tecnologías, se han dedicado 18 millones a completar la digitalización de la imagen radiológica en todos los centros de Osakidetza y la historia clínica digital de hospitales. Dentro del plan +Euskadi 2009, hemos adjudicado el plan director para diseñar un centro de servicios de salud multicanal (vía teléfono, Internet, televisión digital), que situará a Osakidetza en la vanguardia europea; y la receta electrónica, un proyecto que con el anterior gobierno se tardó cuatro años en alcanzar, a duras penas, a 17 de las casi 800 farmacias vascas.

En siete meses hemos resuelto conflictos institucionales atascados durante años. Hemos firmado el primer convenio sociosanitario con la Diputación de Álava para crear un centro psicosocial; se han iniciado las conversaciones y presupuestado para 2010 el convenio para cofinanciar la atención sanitaria en las residencias sociales alavesas; y hemos encontrado una solución a la cesión de suelo municipal para los futuros centros de salud en los barrios de Zabalgana, Lakua y Salburua, en Vitoria.

Un cambio tranquilo en la Sanidad vasca. Esta ha sido la labor de un equipo directivo solvente, que combina experiencia y una gran voluntad de cambio. Un equipo políticamente diverso, que ha contado en gran medida con los directivos de hospital y comarca del periodo anterior e incorporado o promocionado a otros que destacan por el valor de sus currículos. Se han reducido cinco de un total de 25 puestos de alta dirección. Y todo ello, teniendo que responder, en los 200 días transcurridos, a 225 iniciativas parlamentarias (y con 135 más en curso), un nivel de control nunca conocido hasta ahora, que no ha logrado frenar nuestro afán de cambio; ese cambio tranquilo que anunció el lehendakari Patxi López en su discurso de investidura hace siete meses.

Jesús María Fernández Díaz es viceconsejero de Sanidad del Gobierno vasco.

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