"La música favorece a los discapacitados"

El profesor de música José Ramón Vitoria (Mondragón, 1961) lleva una década trabajando con personas que tienen síndrome de Down, retraso mental y autismo en la escuela Arrasate Musikal. Su tesis doctoral Aptitudes musicales y aprendizaje instrumental de personas con necesidades educativas especiales le ha valido el quinto Premio UPV-Orfeón Donostiarra, que también ha sido concedido al musicólogo, compositor y director donostiarra José Luis Ansorena. Recogerán el galardón en próximas fechas.

Pregunta. ¿Qué objetivos tiene la educación musical en el caso de personas con necesidades especiales?

Respuesta. El objetivo principal es abrirles nuevos canales de comunicación. Las habilidades psicolingüísti-cas de estas personas suelen ser muy deficientes. Sin embargo, tienen capacidad para tocar un instrumento y expresar música. Se trata de potenciar esa inteligencia.

P. ¿Cómo favorece la música su comunicación con otras personas?

R. Solemos hacer conciertos y he comprobado que son muy sensibles al gesto del público. ¿Por qué? Quizá porque siempre han captado del resto de la gente un poco de indiferencia, de incomprensión... Cuando tocan, se dan cuenta de que el público primero pone cara de extrañeza y luego, de asombro. Por nuestra propia incapacidad, no conocemos esos recursos suyos, pensamos que están en otro mundo.

P. ¿Más logros?

R. En algunos casos mejora la expresión oral. No llegan a cantar, pero sí declaman las canciones. Y con los instrumentos, mejora su motricidad.

P. También repercutirá en su estado interior.

R. Aumenta su autoestima y su desarrollo personal. Disfrutan de la música, aprenden a escucharla y valorarla. La música, además, como otras disciplinas artísticas, nos puede servir al resto de fuente de información para conocer su estado de ánimo.

P. ¿En las clases trabaja en grupo o de forma individual?

R. Al principio es un tratamiento personalizado, porque, si no, se quedarían aspectos por desarrollar. Al cabo de un tiempo ya puedo hacer trabajos en equipo.

P. ¿Existe suficiente oferta de educación musical para las personas con discapacidades mentales?

R. No. El Gobierno vasco establece que las escuelas de música han de atender a cualquier persona, pero luego no existe una infraestructura mínima. Hay padres que acuden a los centros y reclaman sus derechos. Los centros ven interesante la idea, pero no cuentan con profesores formados. Además de la experiencia de Mondragón, existen otras en localidades como Eibar o Irún, pero muy sueltas.