Los partidos hacen examen de su conciencia social

Aunque parezca difícil, hay algo en lo que los partidos que compiten en las próximas elecciones se ponen de acuerdo: hay que dedicar el 0,7% del presupuesto del Gobierno vasco a la cooperación internacional. Las políticas sociales están entre los aspectos que concitan un mayor consenso entre los partidos vascos y, aún así, hay diferencias. Inmigrantes y personas implicadas en los movimientos sociales lo comprobaron el lunes en Bilbao. Responsables en esta materia de los seis partidos con representación parlamentaria que concurren en los comicios se sometieron a sus preguntas, en un coloquio organizado por las ONGs Alboan y Ellacuría.

Por lo que se vio, PNV, PSE-EE, PP, EA, EB y Aralar tienen objetivos parecidos (integrar a los inmigrantes, contribuir al desarrollo del Tercer Mundo...), pero cambia la letra pequeña. Todos incluyen en sus programas un punto que habla de llegar al 0,7% del presupuesto en 2012. Pero PSE-EE y EB añaden la promesa de que, para 2015, se dedicará este porcentaje de todo el PIB, y no sólo del presupuesto, cosa que despertó la incredulidad del ponente del PNV, Íñigo Iturrate: "Ya nos explicarán cómo".

Todos los grupos incluyen en sus programas el 0,7% para cooperación

EB y EA compartieron la "inquietud" de parte del público hacia la reforma de la Ley de Extranjería, en trámite; sobre todo si ésta "supone trasponer la directiva europea de retorno". La portavoz socialista, Teresa Laespada, les tranquilizó en ese sentido y aseguró que su partido considera la inmigración "como una ventana abierta para una sociedad que ha sido cerrada durante mucho tiempo". En una línea parecida se manifestó su contraparte del PP, aunque matizó que "no es posible asumir la inmigración ilegal".

El público sacó los colores a los políticos en relación a la lenta puesta en marcha de la ley que obliga a la creación de una Agencia vasca de Cooperación y a la condonación de la deuda externa. Los partidos coincidieron en que esa ley, surgida de una iniciativa popular sustentada en más de 45.000 firmas, "está para cumplirse".

Todos esgrimieron sus programas para mostrarse a favor de las reivindicaciones que les llegaban. Pero, como recordó el ponente de Aralar, "será la práctica política la que decida".