El 15% de la población toma antidepresivos
La ansiedad, la depresión y el estrés se han instalado en la sociedad, y de forma paralela ha crecido la dispensación de psicofármacos para hacerles frente, como tranquilizantes, antidepresivos o somníferos. La complejidad de la actual sociedad y la necesidad de tener que responder a mayor número de exigencias son algunas de las causas de que el 15% de la población vasca tome psicofármacos bajo prescripción médica, según el estudio Euskadi y Drogas 2006, elaborado por la Dirección de Drogodependencias.
El mismo informe, basado en encuestas, apunta que una cuarta parte de la población adulta vasca (unas 377.000 personas) ha consumido alguna vez algún tipo de psicofármaco. El nivel crece cuando se analiza por segmentos. Así, el 42% de las amas de casa, uno de los colectivos más vulnerables a sufrir depresión, reconoce que ha tomado alguna vez un antidepresivo o un tranquilizante.
Miguel Gutiérrez, jefe del servicio psiquiátrico del Hospital Santiago de Vitoria y catedrático de Psiquiatría de la UPV, considera que el aumento en el consumo de estos medicamentos se explica por varias causas: "La vida en general se ha medicalizado más que antes. Lo que antes se podían considerar problemas de la vida cotidiana, en estos momentos se canalizan hacia el sistema sanitario y se abordan con medicinas".
Gutiérrez también apunta al desarrollo de la industria farmacéutica, cuyas técnicas de venta se asemejan a las de cualquier otro producto: son eficaces y muestran de forma potente las bondades de lo que venden. "Para tratar trastornos depresivos hay medicamentos eficaces, de muy fácil manejo y gran margen de seguridad. Eso hace que los médicos los prefieran al prescribir", recalca.
La depresión crece
Con las características que tiene esta sociedad, Gutiérrez considera que es normal el nivel de consumo de psicofármacos por la población: "La depresión va en aumento como causa de discapacidad social y se encuentra entre las primeras del mundo. Te inhabilita para trabajar. Cada época produce su forma de expresar el malestar y ésta es la de las depresiones".
Edorta Elizagarate, jefe de la unidad de psicosis refractaria del Hospital Psiquiátrico de Álava y profesor de Psiquiatría de la UPV, coincide en el fácil manejo de los antidepresivos: "Han mejorado mucho en seguridad y comodidad a la hora de prescribir. Eso hace que sean muy manejables por el médico, al tiempo que eficaces".
La demanda de atención psiquiátrica por trastornos menores va en aumento. Los médicos de Atención Primaria se están haciendo cargo de esas patologías. "Ese crecimiento en la demanda unido a lo fácil y seguro que resultan los antidepresivos hace que su consumo vaya creciendo", apunta Elizagarate, quien puntualiza que la prevalencia de la depresión y la ansiedad es mucho mayor entre las mujeres.
