"Yo entré en la política para luchar por la paz"

En medio de la entrevista, suena un mensaje en su teléfono móvil y se le escapa una sonrisa. "Perdona. Es el resultado de una encuesta. Nos da cuatro o cinco escaños". Aintzane Ezenarro quiere ser "la llave" en el próximo Parlamento.

Pregunta. Están llevando la campaña a la calle. ¿La crisis ha llegado a los partidos?

Respuesta. Nos gusta el contacto con la gente, aunque también hay un componente económico. Esta vez se nos acerca más gente y estamos recibiendo muchos apoyos. Hace cuatro años escuchábamos insultos.

P. ¿Cuáles son sus propuestas contra la crisis?

R. El rescate financiero de Zapatero es nefasto y las ayudas del Gobierno vasco a las empresas, insuficientes. Nadie atiende a los más desfavorecidos. Es el momento de abordar un plan de rescate social.

"La democracia permite enfrentarse a ETA y mostrar sus incoherencias"

"El PSOE ha mezclado la paz y la política. Eso es política barata"

P. Aralar destapó el caso Balenciaga, pero no supo rentabilizarlo en las urnas. ¿Es injusta la política?

R. Puede ser cierto, pero no debemos medir el trabajo en términos de rédito electoral. Nosotros no denunciamos las irregularidades para ganar votos. Fue un ejercicio de responsabilidad con nuestro papel de representantes públicos.

P. ¿A quién beneficiará la ausencia de la izquierda radical?

R. Estamos en contra de su ilegalización. Esto demuestra la nula calidad democrática del Estado español. Es grave la ilegalización y, más aún, la vía penal que está llevando a la cárcel a decenas de personas sólo por el hecho de participar en política. La pregunta que tenemos que hacernos todos, sobre todo Batasuna, es cómo salimos de esta espiral. Aralar ya ha hecho su reflexión y apuesta por la vía política y democrática. Esta reflexión tiene que hacerla Batasuna. Si no es así, seguiremos aumentando una carga de sufrimiento que es insoportable.

P. Usted comparte afiliación con ex militantes de Herri Batasuna. ¿Cómo es esa transición?

R. La mayoría de la gente que ha venido de ese mundo estaba en contra de la violencia. El problema es que no se atreven a dar el paso y hacerlo público. A mí me han trasladado en privado que la violencia no tiene sentido. Hay que terminar con la autocensura y ser capaces de decir lo que sentimos. ¿Cómo vamos a construir un país libre si uno mismo se niega la libertad?

P. Pero ese mundo ve en Aralar a unos traidores.

R. No es tanto. Hace cuatro años fue más duro. Nos ven como traidores porque tenemos más capacidad de decir lo que sentimos y pensamos. De todos modos, la tensión ha ido bajando y ahora se nos reconoce.

P. ¿Se ha sentido cómoda en el Parlamento junto a personas que apoyan el terrorismo?

R. Yo combato las ideas con la palabra. La democracia permite hacerles frente y mostrar todas sus incoherencias. Dicho esto, lo que ocurre aquí no tiene parangón en Europa. Se está encarcelando a personas por defender unas ideas.

P. Lo que no tiene parangón...

R. Sí, la violencia. Es verdad, y yo siempre he mantenido que somos las personas de izquierdas y abertzales quienes más alto y claro tenemos que hablar frente a ETA. Yo entré en política para luchar por la paz. La violencia es intolerable y el daño humano es terrible, pero a quien más daño político hace el terrorismo es a la izquierda abertzale.

P. ¿Qué solución propone? ¿Recuperar el plan Ibarretxe?

R. Apoyé la ley de consulta porque abría una vía de negociación entre partidos. Eso sigue siendo necesario, pero para lograr la paz ETA debe dejar las armas. El PSOE ha mezclado la paz y la política. ¿Por qué ha negociado con ETA y se niega a sentarse con los partidos? Sigue habiendo pendiente un diálogo. Se está haciendo política barata con una cuestión crucial.

P. ¿Votará a Ibarretxe en una posible investidura?

R. Si llegamos a un acuerdo programático, sí.