Los profesores de la concertada desafían a Educación
Los profesores de la enseñanza concertada iniciaron ayer sus movilizaciones para intentar mejorar sus condiciones de trabajo y equiparar su sueldo con el de los docentes de la red pública. La premisa de la que parten es de que, aunque trabajan en empresas privadas, el servicio que ofrecen es público y "no se puede mercadear con una cuestión como la Educación".
Su protesta va dirigida contra el departamento, que dirige EA, que es el que paga la nómina de los docentes de los centros concertados, y contra la patronales de la red privada, Kristau-Eskola (colegios religiosos) y Partaide (ikastolas). Los delegados de ELA y LAB, las dos centrales mayoritarias en ese sector, se concentraron en Vitoria cerac de la Delegación de Educación para protestar por la situación y espolear las negociaciones. De momento, han convocado un paro de media jornada para el próximo 20 de mayo (hace años que no hay huelgas en la enseñanza concertada) y no descartan radicalizar más su protesta.
Financiación escasa
Su reivindicación llega en un momento clave, cuando esta red, que escolariza a más del 50% de los alumnos en Euskadi, negocia con el Gobierno la financiación total y su equiparación a la red pública. ELA y LAB desligaron ayer la financiación total de estos colegios de la equiparación salarial de los docentes. Sin embargo, ese aumento de la financiación es la mejor ocasión para atar su equiparación salarial (un profesor de la concertada cobra el 95% del salario de otro de la pública) y que redunde en otras mejoras como la reducción de su jornada o el reconocimiento de las tareas que hacen fuera de las horas de clase.
Según ELA y LAB, la financiación pública de los colegios concertados resulta "insuficiente" para hacer frente a los nuevos retos educativos, como la inmigración, la integración de las discapacidades o el impulso a la euskaldunización.
