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Reportaje:

Un romanticismo salvaje

'La marquesa de O' reúne en el escenario el debut teatral de Amaia Salamanca y la despedida de Juan José Otegui

La directora de La marquesa de O, la actriz Magüi Mira, califica la obra como una "historia románticamente salvaje", tan transgresora cuando fue escrita hace 200 años por el escritor alemán Heinrich von Kleist que en 2010 mantiene su fuerza. La versión teatral de La marquesa de O es una obra para cuatro personajes: la joven marquesa (Amaia Salamanca), su padre (Juan José Otegui), su madre (Tina Sáinz), y el oficial de ejercito que violó a la protagonista (Josep Linuesa). Una actriz debutante junto a intérpretes veteranos: Amaia Salamanca - Cata en la televisiva Sin tetas no hay paraíso- interpreta su primer papel en el teatro y Juan José Otegui, con casi 50 años de carrera profesional y más de un centenar de estrenos, se despide del teatro con esta obra. La marquesa de O se representa desde hoy y hasta el 3 de abril en el Teatro Arriaga, en Bilbao.

Los actores Josep Linuesa y Tina Sáinz completan el reparto

La historia de La marquesa de O es tan trágica como la vida de su autor, un poeta, dramaturgo y novelista nacido en una familia de la nobleza prusiana que se suicidó a los 34 años junto a su compañera después de publicar una obra recibida con incomprensión por el público de la época. El cineasta Eric Rohmer dirigió en 1976 una película basada en la novela. La versión teatral en castellano ha sido adaptada por Emilio Hernández, el director del Festival de Almagro.

La marquesa de Von Kleits es una viuda embarazada en una violación que acaba abandonada por sus padres y despreciada por los habitantes la ciudad donde vive porque decide enfrentarse a las normas y buscar al padre de su hijo con la intención de casarse con él. Para conseguirlo publica en el periódico que está en cinta sin saber cómo ni de quién, y suplica al hombre que la violó que se ponga en contacto con ella un determinado día. Ante el asombró de todos, la fecha fijada se presenta un oficial ruso. La protagonista rompe las estructuras y sus padres defienden el inmovilismo.

Mira defiende el peso de los actores en la cadena que lleva al estreno del montaje. "Su labor es representar la obra, lo que significar traer cada día al presente la historia de Von Kleits", señaló.

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