Los trabajadores de Urazca piden que se mantenga el empleo pese a las deudas

Representantes de Urazca Construcciones y de los trabajadores de la firma tienen previsto reunirse hoy en Bilbao para analizar la situación de la empresa tras el impago de la última nómina debido a la complicada situación financiera que atraviesa la firma.

Los trabajadores se encuentran preocupados ante la sucesión de comentarios sobre un inminente proceso concursal de la sociedad para reordenar las deudas debido a las dificultades que está teniendo con los bancos para renegociar sus créditos. Es éste un problema al que se enfrentan muchas empresas del sector de la construcción, atrapadas con grandes deudas en plena crisis del ladrillo.

"Necesitamos tranquilidad para negociar con los bancos y de esa manera sacar esto adelante. Hay mucho en juego", recalcó un portavoz de la empresa de Bilbao. Urazca ha presentado numerosa documentación a las entidades financieras sobre todas y cada una de las promociones que tiene en curso y todos los pisos que tiene que entregar en breve plazo y que le van a solucionar parcialmente sus problemas de liquidez.

Tras el impago de la última nómina los trabajadores también tienen problemas. "Necesitamos cobrar para seguir pagando nuestros créditos y para seguir dando de comer a nuestros hijos", dijo ayer uno de los 200 empleados de la constructora.

La empresa dispone de numerosos activos, algunos de los cuales ha puesto en venta, pero en este momento las negociaciones resultan muy duras, entre otras cuestiones porque nadie quiere terrenos en una coyuntura en la que la venta de pisos ha sufrido un frenazo sustancial.

El comité de empresa se reunirá hoy con la dirección de la firma para solicitar que se mantenga la actividad y el empleo. Urazca tiene promociones en marcha y en proyecto en Euskadi, La Rioja, Asturias, Andalucía, Castilla y León, Galicia y Madrid, con una cartera de pedidos que, según fuentes de la propia empresa supera los 350 millones. Además trabaja en obra pública y es responsable de varios tramos de la circunvalación de Bilbao más conocida como la Supersur y contratos en la Y férrea.

Fuentes de la empresa indicaron que llevan varias semanas trabajando para resolver la situación y que esperan poder cerrar los acuerdos de refinanciación en breve, "porque muchas familias dependen de que esto vaya bien".

El comité de empresa está formado por seis miembros de CCOO, dos de ELA y uno de LAB. Tras la reunión con la empresa convocarán una asamblea de trabajadores para trasladarles la información que a su vez les transmita la compañía y, en su caso, adoptar las correspondientes decisiones. El secretario de Construcción de CC OO, Iñaki Merino, criticó la falta de tacto por parte de la empresa hacia el comité porque "es una parte fundamental de la empresa que representa a todo el colectivo de empleados y no han dado ni media explicación".