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LA CRÓNICA | NACIONAL
Columna
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La reacción socialista

Soledad Gallego-Díaz

El Partido Socialista y el Gobierno están completamente convencidos de que el PP no aceptará ningún tipo de proceso dialogado para el fin de la violencia terrorista en el País Vasco, "se produzca como se produzca", si es un Gobierno socialista el que lo protagoniza. "El PP no está dispuesto a que se abra un auténtico proceso de pacificación en esta legislatura", concluye un destacado dirigente socialista. "La cruda verdad es que el Partido Popular sólo aceptaría un diálogo con ETA si lo protagonizara un Gobierno popular y que no dará su visto bueno a que lo lleve a cabo un Gobierno socialista", afirma con rotundidad otro destacado dirigente del PSOE. "La única forma de convencerle será volver a derrotarle en las urnas", añade.

El PP no paraliza la vida parlamentaria, pero logra transmitir a los ciudadanos la idea de un bloqueo político, con el que espera agotar a todo el mundo

La idea de que la única manera de recomponer las relaciones con el PP pasa por unas elecciones generales en las que los ciudadanos vuelvan a dejar claras sus preferencias se ha instalado tanto en el PP como en el PSOE. Unos y otros se preparan para pasar lo que reste de esta legislatura en medio de un enfrentamiento político total. "No se trata de que exista un bloqueo parlamentario ni de nada por el estilo. El Gobierno tiene mayoría más que suficiente para acabar la legislatura sin problemas y para sacar sus proyectos adelante sin acuerdos con el PP", asegura un parlamentario socialista. Lo curioso, explica, es que el PP no paraliza, porque no puede, la vida parlamentaria, pero sí consigue transmitir a los ciudadanos la idea de un bloqueo político, con el que espera agotar a todo el mundo.

Algunos dirigentes socialistas creen que, ante esa realidad, es urgente "reaccionar" y salir en defensa de su proyecto y de la imagen del presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero sigue siendo uno de los mayores activos del PSOE, según las encuestas de opinión, pero está sometido a un desgaste enorme, no sólo por los continuos y muy directos ataques del PP, sino por el relativo aislamiento y el silencio a que se ha sometido él mismo como parte del proceso negociador en el País Vasco.

Para estos dirigentes es urgente "pasar al ataque" reivindicando, sobre todo, la política territorial que ha llevado a cabo el presidente del Gobierno y que, según las encuestas, es la que menos comprensión ha suscitado en las filas de una parte de la propia izquierda. "A lo primero que tenemos que hacer frente es a esas dudas, para evitar que desanimen a un sector de nuestro propio electorado", mantiene un diputado, para quien esa tarea es la más urgente de todas. El famoso vídeo, según esta interpretación, no pretende tanto convencer a los votantes del PP como recordar a los votantes socialistas "la manera en la que la derecha de este país pierde las elecciones, negándose a compartir la legitimidad de las reglas de juego". La idea es insistir en lo que califican de "brutalidad" y "cinismo" de la derecha y de los métodos que utiliza para su vuelta al poder.

Nadie espera que las elecciones municipales y autonómicas de la próxima primavera produzcan resultados muy diferentes de los actuales, pero casi todos los políticos, de uno o de otro signo, les atribuyen importantes repercusiones desde el punto de vista político, precisamente debido al enorme enfrentamiento que existe entre PP y PSOE.

"Al margen de lo que suceda en el País Vasco, los resultados de estas elecciones pueden ayudar a despejar algún nerviosismo en nuestras filas", considera un dirigente regional del PSOE, confiado en los resultados finales.

Orden en las filas

Los dirigentes del PP se afanan también en poner orden en sus filas, no sólo en la pelea de Madrid entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón, sino, sobre todo, en la pelea que existe entre los distintos medios de comunicación tradicionalmente cercanos al PP.

Mariano Rajoy busca concentrar esfuerzos y evitar que parte de sus apoyos se "distraiga" con batallas particulares. Recientemente se reunió con los dirigentes de la cadena de radio de la Iglesia católica, Cope, y con su comunicador más famoso, Federico Jiménez Losantos, para que modere durante la próxima campaña sus críticas e insultos contra Ruiz Gallardón. Rajoy, que, según personas de su entorno, se encuentra muy satisfecho de sus últimas actuaciones públicas, teme que las duras campañas contra el presiente del Gobierno no se traduzcan finalmente en resultados palpables en las elecciones municipales y autonómicas. "El PP no se puede permitir el menor retroceso, no tanto porque sea muy importante perder una o dos alcaldías de segunda fila, sino porque esas pérdidas serían como inyecciones de vitaminas para los socialistas", explica un especialista electoral del PP.

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