Berlusconi lucha a la desesperada para evitar la caída de su Gobierno
Anuncia una reforma de las pensiones para intentar calmar a la UE - Los líderes europeos se reúnen hoy sin acuerdo sobre las medidas
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció ayer, en el último momento, un pacto sobre la reforma de las pensiones con la Liga Norte, su socio en el Gobierno. Ahora está por ver si ese acuerdo de mínimos -retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años con excepciones- será suficiente para salvar su Gobierno y satisfacer los deseos de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Il Cavaliere logró, como ya hizo hace 10 días en la moción de confianza, que Umberto Bossi, el líder de la Liga Norte, le diese otra botella de oxígeno a cambio de no tocar las pensiones de los trabajadores que ya han cotizado 40 años o que, entre su edad y los años cotizados suman 97, mucho más numerosas en el norte. "Veremos si la UE lo acepta", señaló Bossi.
Con esa duda también viajará Berlusconi a la cumbre de Bruselas, en la que aún no hay acuerdo en asuntos clave -la quita de deuda griega o el fondo de rescate- para salvar al euro. La falta de acuerdo sobre los detalles obligó a suspender la prevista reunión de ministros de Economía previa a la cumbre.
