Desmantelamientos

Walead Beshty (Londres, 1976) es uno de los artistas que mejor puede ejemplificar la compleja tarea asumida por una parte de la creación artística actual consistente en proceder al "desmantelamiento reflexivo" de toda una serie de categorías y convenciones estéticas. Este objetivo, que implica al mismo tiempo la necesidad de superar la ideología que todavía envuelve y ayuda a instrumentalizar la esfera artística, está perfectamente reflejado en el conjunto de obras reunidas en la retrospectiva que dedica el Centro de Arte Dos de Mayo a los diez últimos años de trayectoria de este artista de origen británico afincado en Los Ángeles. A través de una inteligente reutilización y revisión de referentes formales, estrategias y procedimientos que prácticamente podrían resumir buena parte de la evolución del arte en las últimas décadas, Beshty lleva a cabo un desplazamiento crítico que traslada el punto de inflexión desde la trascendencia autorreferencial de la obra de arte, con su carga de apariencia y seducción, hacia el contexto y el proceso. En sus propuestas reconocemos con facilidad recursos formales del minimalismo, estrategias del conceptual, revisiones del ready made e incluso de la estética relacional, o reformulaciones de estéticas fotográficas como la New Topographics o la escuela de Düsseldorf, entre otras. Así ocurre con FedEx, el que sin duda es uno de sus proyectos más conocidos y difundidos, consistente en una serie de cubos de cristal que Beshty envía a sus exposiciones, para que formen parte de ellas, a través de las cajas de cartón de tamaño estándar de la compañía Federal Express. Los cubos de cristal y las cajas FedEx, que en esta retrospectiva ocupan un lugar destacado, van acumulando así sobre su superficie la experiencia de una sucesiva circulación y manipulación.

Esta propuesta sintetiza bien los principales recursos puestos en juego por Beshty en buena parte de sus trabajos: revelar la contingencia de los objetos y los materiales, poner en evidencia e incorporar estructuralmente a la obra los diferentes contextos, reglas o limitaciones que rodean el proceso creativo, y desmantelar hasta donde sea posible las limitaciones estéticas que condicionan nuestra experiencia y capacidad de percepción. Sobre las grandes planchas de cobre que forman sus Copper Surrogates deja y provoca que se vayan depositando las marcas de la manipulación a que son sometidas por los operarios de montaje de los diferentes espacios expositivos; las fotografías de Transparencies son el resultado de hacer pasar película fotográfica por el control de rayos X de los aeropuertos; sus Selected Works son grandes cuadros compuestos por la amalgama triturada de las obras que el artista decide desechar.

Repartidos por el espacio expositivo se presentan también una extensa y coherente serie de retratos fotográficos de las diferentes personas (y oficios) que han tomado parte en el desarrollo de sus obras y exposiciones (Industrial Portraits), recordándonos así el conjunto de fuerzas implicadas en el proceso creativo. Completan esta retrospectiva varias propuestas fotográficas que ponen de relieve el especial interés que Beshty ha dedicado a este medio a lo largo de su trayectoria. Por una parte, se presenta la serie American Passages, un conjunto de imágenes sobre los centros comerciales americanos, que dialoga con la historia reciente de la fotografía de paisaje urbano (Ed Ruscha, New Topographics...) y aborda críticamente los códigos y nociones de representación del ideal urbano. Por otra, se muestra un conjunto de interesantes trabajos, entre los que destacan una serie de fotogramas realizados en este caso en diálogo con Moholy-Nagy, que cuestionan aspectos como la categoría de abstracción o el estatuto de referencialidad básicamente asociado al medio fotográfico.