Doble chantaje mortal a los 'cascos azules' que protegen el sitiado enclave de Zepa
La batalla de Zepa ha convertido a los 79 cascos azules ucranios desplegados para defender esta teórica zona segura en objeto de un doble chantaje mortal. De una parte, los bosnios amenazan con utilizarlos como escudos humanos si los aviones de la OTAN no impiden la caída del enclave atacando a los sitiadores serbios Éstos, por el contrario, advierten que, si se produce esta intervención aérea, sus cañones abrirán fuego contra los acuartelamientos de la fuerza de paz. En Kiev, fuentes del Ministerio de Exteriores se han apresurado a exigir a la ONU que retire urgentemente a sus soldados de la zona de conflicto.La suerte de Zepa parece echada, ya sea por el asalto final serbio o por rendición. Al caer la tarde de ayer, la infantería enemiga se hallaba a menos de un kilómetro del centro de la ciudad, y la artillería socavaba con implacables bombardeos el espíritu de resistencia.
La siguiente ficha del dominó, si la comunidad internacional sigue sin actuar, es Gorazde, otro enclave bajo teórica protección de la ONU.
