Enfermos españoles pagan por trasplantes de hígado en China
Un paciente que pagó 130.000 euros por la intervención relata a EL PAÍS cómo funciona un negocio ilegal cada vez más pujante
Al menos tres enfermos españoles han recibido, previo pago, trasplantes de hígado en China. Uno de ellos, Óscar Garay, bilbaíno, de 52 años, relata su historia en el suplemento Domingo. Garay, tras serle denegado el órgano en España al no cumplir los protocolos, salvó su vida pagando por uno en el hospital Número 1 de Tianjin.
Fue el 11 de diciembre de 2008, a cambio de 130.000 euros. Otros extranjeros, con idéntico fin, compartían planta con él. En septiembre de 2008 le dieron en el hospital de Basurto 12 meses de vida. Tras la operación ha pasado varias situaciones críticas: "Llegué hecho un Cristo al hospital de Cruces, me estaba muriendo", afirma Garay. Nadie garantiza la calidad y procedencia de los órganos, aunque ya ha ganado medio año de vida.
La Organización Nacional de Trasplantes, tras mantenerlo en secreto, reconoce ahora otros dos casos de españoles que han recibido trasplantes de hígado previo pago (todos en China), además de cuatro de riñón en otros países. El tráfico de órganos es un pujante negocio en el país asiático, pese a que fue declarado ilegal en 2007. La mayor parte de los órganos procede de presos ejecutados. EL PAÍS ha comprobado que el hospital de Tianjin sigue ofreciendo a extranjeros trasplantes de hígado. El precio ha subido.
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