_
_
_
_
Tentaciones
_
Entrevista:MÚSICA

"Fuimos unos mamarrachos"

Abominan The Horrors de la portada del NME que les puso en órbita. Corría 2006, no habían editado ni un disco y ya estaban en la cubierta del semanal musical más influyente de Reino Unido, su país.

¿La razón? Hacía tiempo que no aparecía una banda de aspecto tan llamativo. Parecían personajes de un remake punk de La familia Munster dirigido por Tim Burton. Con eso y fans como Chris Cunningham, que firmó su primer vídeo, eran carne de hype. "No nos reconocemos en esas fotos", recuerda en Madrid Rhys Webb, teclista y fundador del grupo. "Vale, llevábamos esas pintas, pero no era nada pensado para llamar la atención, sino algo muy naif. Tienes 20 años, te estás construyendo como persona y la imagen es una forma de expresar tu personalidad. Entonces llega la prensa, que tiene una visión distinta, mucho más analítica, y te convierte en una especie de icono. Fue una putada, la verdad".

"La gente no conocía las canciones, pero venían a decirnos cuánto les gustaba la ropa"

Resulta difícil de creer que un aspecto tan elaborado fuera espontáneo. Por otro lado, casi les cuesta la carrera. Cuando debutaron en 2007 con Strange house, un disco de garage rock gritón, canciones cortas, escasa melodía y órganos Farfisa, les llovieron los palos. "Nosotros creíamos que estábamos renovando el rock de garage de los sesenta, pero éramos los mamarrachos a los que se acercaban todos los frikis modernos para hacerse una foto". Y además duró. En noviembre de 2009 presentaban en Madrid su segundo disco, Primary colours, una sorprendente continuación que demostró que eran más que unos niños monos. Producido por Geoff Barrows, de Portishead, era completamente distinto al debut: canciones largas y atmosféricas de pop psicodélico. Al finalizar el concierto, la puerta de su camerino estaba asediada por una troupe de famosetes locales y groupies. "Era igual en todas partes, esa gente que no conoce tus canciones, pero que viene a decirte cuánto le gusta tu ropa".

Tampoco es que se ocultasen. Hay algo en The Horrors que les hace actuar como agitadores allí donde estén. Las primeras menciones públicas a su nombre son una serie de apasionados artículos publicados en la prensa británica en 2005 sobre un lugar llamado Junk Club. A tenor de lo que se escribía sobre aquel club que fundaron en el sótano de un hotel de Southend On Sea, su lugar natal, un pueblo costero que había sido destino turístico antes de que los británicos descubrieran Benidorm, parecía que se trataba del CBGB. "Éramos unos adolescentes que querían hacer cosas, que buscaban su propia identidad, escapar de lo que les rodeaba, y que lo hacían todo de una forma muy apasionada". Algo debía de tener ese club, que apenas duró un año. En él también nació otro de los grupos más peculiares de su generación, These New Puritans. Cuando se mudaron a Londres se convirtieron en el alma de Brick Lane, un barrio que se ha gentrificado rápidamente. Ahora se han ido a Shackelewell, una zona más barata, que seguramente pronto se pondrá de moda.

Recuerdan todo esto los dos componentes que están en Madrid para la promo de su nuevo disco, Skying. La verdad es que no resultan demasiado llamativos. Especialmente apreciable es el cambio de aspecto del guitarrista Joshua Third (apellido real, Hayward), que ahora luce melena en vez del llamativo cardado entre Robert Smith y Joan Collins que le tapaba media cara. Charlan comiendo en un restaurante del centro. En una apretada parada. Los otros tres componentes del grupo, el cantante Faris Badwan, el teclista Tom Furse (hermano mayor de Freddie Cowan, guitarrista de The Vaccines) y el batería Coffin Joe (Joseph Spurgeon), están en otra capital europea cumpliendo la misma función. Promo a la carrera antes de juntarse en el cuartel general de Londres para los ensayos de la gira.

A pesar de las prisas, se les ve felices. "Lo más asombroso que nos ha pasado es esto. Venir en un avión desde París escuchando nuestro disco y pensando: 'Tío, nos estamos ganando la vida con esto".

Esto es un disco que está en el número cinco de los más vendidos de Reino Unido: Skying ("una antigua técnica de empalmar cinta analógica a mano, que hacía que el resultado metiera un extraño sonido, como de viento", explican). Un álbum con vientos y sintetizadores a lo Simple Minds, pero también guitarras a lo Sonic Youth, grabado en su propio estudio. "No es nada profesional, un viejo almacén con los instrumentos tirados por el suelo. Un sitio para jugar. Tenemos todos una llave y vamos cuando queremos. A veces me tocaba pinchar en algún garito del centro de Londres y me llamaban estos: '¿Qué haces?'. Se venían, nos agarrábamos un buen pedo y tocábamos. Parece mentira que hayamos sacado cosas de esas sesiones. Supongo que esa es nuestra manera de hacer las cosas".

Skying está editado en XL / PopStock!

<b>De izquierda a derecha, Tom Furse, Coffin Joe, Joshua Third, Rhys Webb y Faris Badwan.</b>
De izquierda a derecha, Tom Furse, Coffin Joe, Joshua Third, Rhys Webb y Faris Badwan.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_