"He leído de todo sobre mí. por ejemplo, que soy una enchufada"

¿Qué hizo con su primer sueldo? Un viaje por Europa en coche en un dos caballos que no superaba los 80 kilómetros por hora. El pobre murió subiendo Covadonga.

¿Por qué abandonó su carrera de historiadora del arte? Al acabar la universidad entré en el Thyssen tras un examen tremendo. Resultó que primero te destinaban al guardarropa; luego, con suerte, a la tienda, y en último caso, a un punto de información. No era lo mío. ¡Yo, que soñaba dirigir los Uffizi, de Florencia! Aún me queda una asignatura, arte actual.

¿Tan malo le parece? Estoy desconectada del arte actual.

Debutar actuando en 'La ley del deseo'… ¿no es empezar la casa por el tejado? Viendo quién es ahora Pedro [Almodóvar], impresiona. Tenía ocho años y me lo pasaba tan bien con Pedro, Bibi [Andersen], Carmen [Maura] y Antonio [Banderas], que cuando acabó el rodaje no podía parar de llorar…

¿Le ha ayudado ser una sobrina yeyé? Ni ayudado ni perjudicado. Sí me ha dado la sensación de que la prensa, sobre todo cuando empecé, me sacaba por esa razón. Y luego en Internet, cuando le hacía caso, leía de todo, como que estoy enchufada.

¿Llegó usted sola a la conclusión de que mejor no buscarse en Google? Pues sí. Luego vi que a Meryl Streep le pedían un consejo para jóvenes actrices y dijo: "No os busquéis en Google".

¿Y qué gran consejo ha recibido usted de Concha Velasco? "Manuela, solo bebe agua".

¿Tiene Facebook? No me gusta nada. No lo conozco mucho, pero me suena a exhibicionismo. No me interesa que la gente sepa lo guay o no que es mi vida, ni mi estado de ánimo.

¿Es verdad todo lo que dice la Wikipedia sobre usted? Nunca he sido guionista de los Goya, ni salgo con el actor octogenario Rafael Castejón, ni, esto lo leí en otra parte, salí con un camello que me maltrataba cuando era jovencita.

¿Se ha topado alguna vez con un genio? Antonio Vega. Poseía una mente poética y matemática.