_
_
_
_
_
Reform School Girl

Nick Curran

Aunque no es captado por el radar de la prensa, y sobrevive como un músico de garitos, Nick Curran merece un monumento. Después de superar un cáncer de garganta, el músico estadounidense vuelve a demostrar que lo suyo desprende una admirable pasión por el rock primigenio en estos tiempos de celofán y sonidos de cartón. Por actitud, tensión y sentido del ritmo, de hecho, puede pasar como un heredero blanco de Little Richard. Tras pasar por The Fabulous Thunderbirds, Deguello y The Jaguars, Curran tiene una carrera en solitario de aplauso y ahora se reafirma con un disco con los patrones que le caracterizan: mucho fuelle de rock de primera ola, doo wop trepidante y psicodelia bajo el prisma de su carácter salvaje. Aunque hay homenajes demasiado miméticos en algunas canciones, el álbum es una carga explosiva perfecta para detonar en el reproductor.

Nick Curran

Reform School Girl

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_