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TELEFONÍA MÓVIL

Samsung y Blackberry presentan batalla al nuevo iPhone de Apple

La primera versión del teléfono de Apple sólo consiguió el 0,5% del mercado - Jobs cambia de estrategia para conseguir un producto de masas: bajada de precios, 3G, GPS y compatibilidad con los programas Office

Estados Unidos fue su campo de pruebas. El auténtico iPhone es el que Steve Jobs presentó el lunes: relajamiento de exclusivas con las operadoras, adiós al 2G, viva el 3G; más batería, total compatibilidad ofimática, personalización de programas, y más barato. El objetivo es vender 12 millones de teléfonos este año, abrirse al mercado en una veintena de países, entre ellos Japón, y ser el líder mundial en la categoría de los smartphone, que hoy por hoy lidera Nokia.

El nuevo iPhone de Apple será, por fin, un teléfono del siglo XXI. El anterior, con sólo un año de vida, no podía ir más allá de satisfacer a sus incondicionales californianos. En Europa ha fracasado y, a medida que caía su campaña de imagen hasta en Estados Unidos perdía fuelle; de hecho Blackberry iba ampliando su ventaja en el exclusivo mercado de los smartphones.

El éxito del reproductor musical iPod ha cambiado a Apple y a la competencia. A Apple porque, acostumbrado a fabricar para minorías cool, le ha cogido el gusto al mercado de masas. También ha cambiado a la competencia, porque tras el éxito del iPod - tardó en reaccionar y le resultó fatal-, ahora ataca cuando el iPhone sólo ocupa el 0,5% del escaparate mundial.

Pese a tal pequeñez de trozo de pastel, tres horas antes de la presentación del nuevo iPhone, Samsung (segundo fabricante mundial) presentó su modelo Omnia, que parecía una copia del de Apple. Y un mes antes RIM había sacado su Blackberry Bold con una resolución de pantalla tan buena como la de iPhone, aunque ni táctil ni de su tamaño. Conclusión: los grandes fabricantes de teléfonos temen al intruso.

Apple quiere un teléfono para todos, y eso pasa por uno 3G. Con el viejo no podía aspirar a pellizcar el 1% del mercado; a colocar 12 millones de terminales en un mercado global de 1.200 millones de teléfonos móviles. Sólo en una semana, Nokia (primer fabricante) vende más móviles que Apple en 40.

Desde su lanzamiento en junio de 2007, la compañía que preside Jobs ha colocado seis millones de iPhones. De ellos, menos de 350.000 se han vendido en Europa, según Jupiter Research.

En lo que va de año se han vendido 294,3 millones de móviles en todo el planeta. De ellos, 1,7 millones son iPhones. De momento, sólo en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia. Pero antes del verano el iPhone se va a vender en una veintena de países, entre ellos España -a través de Telefónica- e Italia -cuyo lanzamiento compartirán Vodafone y Telecom Italia, filial de Telefónica-; y a final de año serán unos 70 países, entre ellos Japón. Con estos y otros contratos, será fácil que Apple pellizque el 1% del mercado, objetivo que se ha fijado.

De momento su reino es Estados Unidos, donde tiene el 4% del mercado de móviles, cifra casi igual a la que tiene de ordenadores Mac después de comercializar estos equipos durante 25 años. Mientras, su reproductor musical iPod reina con el 70%. Y, no lo duden, a Jobs le gusta más el 70% que minorías del 4%.

El 11 de julio España amanecerá con el iPhone 3G. Otros 21 países venderán en esa fecha la segunda versión del teléfono de Apple, más delgado, más veloz, más barato y con tecnología GPS. Como dijo Jobs, "el doble de rápido a mitad de precio". Según él, la descarga de páginas desde Internet es un 36% más rápida que en los N95 de Nokia y el 750 de la marca Treo.

También es bastante más barato. Si antes costaba 399 dólares la versión de 8GB, que sólo está disponible en negro, ahora costará 199 dólares en Estados Unidos. Y el modelo de 16GB, en blanco o en negro, saldrá por 299 dólares.

Apple ha cambiado claramente de estrategia con su nuevo iPhone, respecto al presentado en el pasado mes de junio: rebaja de precio, ampliación del mercado de seis países a cerca de 70 a final de 2008 y la posibilidad de que las operadoras, con exclusiva o no, subvencionen parte del producto para sus clientes.

El cambio de sistema de venta es también un gran cambio en la fuente de ingresos de Apple. Ejercerá un control total sobre las aplicaciones que se venden a través de sus tiendas para iPhone e iPod, sean tonos, programas de oficina o juegos, como Kroll, desarrollado por la empresa española Digital Legends.

Según el director de la compañía, Xavier Carrillo Costa, la adaptación del juego al teléfono sólo les llevó cuatro días de trabajo. Kroll saldrá en septiembre.

Carrillo con Jobs

"El 12 de mayo abrieron su programa de desarrolladores en Europa. Nos apuntamos. Poco después ellos nos contactaban. Se interesaron por la empresa y nuestros juegos. Les fuimos enviando desarrollos. Sólo hemos trabajado 12 días con SDK, y cuatro con Kroll", explica Carrillo desde San Francisco. "El pasado viernes me llamaron para decirme que tomara un avión ese mismo domingo. Todo en absoluto secreto. Y aquí estoy, ¡alucinado!", resumió Carrillo por teléfono poco después de salir al escenario con Jobs.

El estudio de producción Digital Legends está a punto de presentar también One, un juego de lucha exclusivo para Nokia. La empresa, que de repente se ha visto trabajando para dos competidores, fue creada en 2001 en Barcelona por miembros del equipo de Rebel Act Studio, responsables del juego de acción Blade: The Edge of Darkness.

La participación española fue una de las numerosas aplicaciones que se presentaron en el show de Jobs. Destacaron las aplicaciones médicas. Por ejemplo, el servicio Modality para estudiantes de medicina o el MiMvista para escaneos muy determinados. También se presentaron varias aplicaciones de redes sociales como Whrrl!.

Otra de las aplicaciones más originales fue el Cow Music que deja tocar instrumentos virtuales como el piano o la guitarra en el teléfono y componer música. Y una aplicación práctica como Glide 3.0, la reproducción del escritorio personal en el iPhone.

Los desarrolladores de programas, con los que se reunió Jobs el pasado lunes, han realizado desde marzo 250.000 descargas del SDK (Software Developer Kit), que da a los programadores las mismas herramientas que Apple utiliza para crear sus aplicaciones para el iPhone. La empresa de Jobs ha admitido 4.000 desarrollos, entre ellos los de Digital Legends, eBay, Sega o Associated Press.

Detrás del aparato hay algo más profundo y sólido para apostar por la supervivencia del teléfono de Apple: la iniciativa iFund, financiada con 100 millones de dólares, por John Doerr y otros inversores de KPCB para desarrollar aplicaciones del teléfono de Apple.

El iFund se centra en desarrollar servicios de localización, redes sociales, comercio del móvil, comunicaciones y entretenimiento. El lunes, Apple presentó algunos de sus primeros resultados.

Todas las aplicaciones que se creen a partir de ahora para el iPhone 3G se comercializarán a través de la tienda en red App Store, sean juegos, negocios, noticias, deportes, salud, información de consulta/referencia o viajes. Se podrá acceder a la tienda a través de la red móvil o mediante Wi-Fi. App Store estará disponible en 62 de los 70 países en los que se venderá el nuevo teléfono antes de final de año.

Compatible con Office

El iPhone 3G es también un cambio de diseño. Ha cambiado la carcasa. Antes era de metal y ahora será de plástico, pero mantiene su característica pantalla táctil, añade tecnología GPS y mejora la batería. Según Jobs, "dura 7 horas con vídeo y hasta 24 horas con audio", y 300 horas en espera. Su aspecto de perfil tiene una ligera curvatura.

Jobs aprovechó la reunión de desarrolladores para presentar el software 2.0 del terminal, compatible con Microsoft Exchange y que trabaja con aplicaciones como el lector de correo de Apple y el Outlook de Microsoft, lo que supone una sincronización de contactos, calendario, agenda, etcétera en tiempo real tanto en el servidor como en el propio iPhone.

El software 2.0 lleva búsqueda de contactos, iWork con soporte total para todo tipo de documentos de Office, calculadora científica, soporte para diferentes idiomas y reconocimiento de escritura. La versión final de software 2 estará disponible en julio, será gratuita para los clientes del iPhone y costará 9,95 dólares para los propietarios de iPod Touch.

Otra novedad: Apple transforma .Mac en MobileMe. El portal de servicios permite sincronizar con el iPhone el correo electrónico, fotos, contactos, calendario y otras informaciones.

Si se mantiene la conexión, los mensajes recibidos se envían instantáneamente al iPhone eliminando la necesidad de comprobar manualmente el correo electrónico y esperar a que éste se descargue. Además de una búsqueda de contactos, éstos pueden incluir localización geográfica al estilo de Googlemap. Un servicio que no sólo funcionará con los Mac sino también con los pecé que corran bajo Windows. Además, permitirá tener sincronizado el programa de correo electrónico Outlook, ya que el nuevo iPhone también lleva soporte completo para Microsoft Exchange.

El servicio MobileMe, disponible en julio, costará 99 dólares al año con 20 GB de almacenamiento en Estados Unidos.

Jobs salió al escenario con su habitual indumentaria de vaqueros, jersei negro y sin botones, manía que has trasladado a sus máquinas. Tuvo una presencia menor que en anteriores ocasiones. En la web, muchas páginas dedicadas a la información tecnológica siguieron al minuto el acontecimiento. Los asistentes pudieron enviar sus crónicas en tiempo real a pesar de que la organización prohibía remitir crónicas hasta el final de la ceremonia. Tampoco se transmitió en directo, como en otras ocasiones.

Carencias

Pese a todas las mejoras, los analistas esperaban algunas novedades más en este aparato para reforzar el atractivo de la segunda generación del iPhone. Falta mensajería multimedia, se pueden mandar fotos pero no mensajes multimedia; la tradicional maniobra de copiar y pegar tampoco es posible con el nuevo aparato. Tampoco hay grabación de vídeo ni comandos de voz. No hay radio. Quizá esto se añada como una aplicación posterior, pero no viene de origen.

Pese a ello, con las mejoras anunciadas, y, sobre todo con la drástica bajada de precios, el iPhone promete animar el mercado y competir con los grandes del sector. En España sólo se venderá en tiendas Movistar.

Steve Jobs, en la presentación del nuevo iPhone 3G.
Steve Jobs, en la presentación del nuevo iPhone 3G.REUTERS
Steve Jobs, durante la presentación del nuevo iPhone.
Steve Jobs, durante la presentación del nuevo iPhone.REUTERS

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