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Crítica:Exposiciones - Esteban Vicente | ARTE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Tiempos para el dibujo

No es frecuente entre los artistas españoles la práctica del dibujo y, tal vez por ello, no se exhiben con frecuencia grandes muestras en las que el dibujo sea protagonista. No es fácil explicar por qué en un país con profunda tradición pictórica los artistas han cultivado tan poco este género, a no ser por pudor, ya que la economía de medios y la inmediatez del dibujo ponen en evidencia las posibles carencias del artista y le dejan al desnudo. Sorprende, sin embargo, que un pintor cuya obra se caracteriza por la abstracción cromática, que un creador de campos luminosos sin perfiles definidos, como fue Esteban Vicente (Turégano, 1903-Long Island, 2001), haya sido un dibujante constante y minucioso, lo que ha permitido al museo que en Segovia lleva su nombre realizar una extensa muestra de su obra dibujada.

Esteban Vicente

Museo Esteban Vicente

Plazuela de las Bellas Artes, s/n. Segovia

Hasta finales de septiembre

Los maestros del Renacimiento, como el escultor Ghiberti, según nos cuenta Vasari, exigían a los aprendices la pericia en el dibujo como base de su formación y como paso previo a la práctica de cualquiera de las tres artes que se basan en el "disegno", que son la pintura, la escultura y la arquitectura. Esta tradición ha conducido a que la Academia y, hasta hace muy pocos años, las facultades de Bellas Artes y las escuelas de Arquitectura exigieran a los aspirantes el dominio de la copia de estatuas y de un tipo de dibujo, que se denomina "academia", consistente en el estudio de una figura desnuda tomada del natural. No hace falta ser un erudito para darse cuenta de que muchos dibujos de Esteban Vicente de los años veinte y treinta pertenecen a este género de "academia" en los que demuestra que dominó tanto la línea como el juego de sombras que modela las figuras. Pero tanto en aquellos primeros dibujos como en los últimos de su vida se aprecia una voluntad de crear con ellos obras autónomas, es decir, que no se trata de meros apuntes o bosquejos para otras obras sino que el dibujo fue para Esteban Vicente un género independiente que evolucionó paralelamente a su pintura.

Figuras, retratos y algunos paisajes no dejarían de ser meras anécdotas en la obra de este artista que se codeó con los grandes de la llamada Escuela de Nueva York si no fuera porque hay una serie de rasgos que hacen evidente de qué manera el dibujo permite radiografiar los estilos con los que forjó el artista su trabajo. Así, en una breve serie de cuatro guaches sobre papel, fechados entre 1930 y 1931, realizados bajo la influencia de Francisco Bores, se aprecia cómo las composiciones se organizan en trazos horizontales y verticales, a la vez que anuncian de qué manera se diluirán los contornos en su pintura a partir de los años cincuenta. Por el contrario, algunos dibujos de los años cuarenta, realizados ya en Nueva York, donde ensaya una aproximación al expresionismo cubista, le llevan a trazar composiciones cerradas y angulosas, formadas por líneas tersas y contundentes. Pero, tal vez, los dibujos sintéticos y abstractos, de gran tamaño, realizados durante los años setenta, pueden ser entendidos como crisol de ambas tendencias expresivas, la de los contornos diluidos y la de las composiciones contundentes.

'Figura sentada' (1944), de Esteban Vicente.
'Figura sentada' (1944), de Esteban Vicente.

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