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Reportaje:

Viagra quiere ser libre

La multinacional Pfizer pide a la UE la venta sin receta de la pastilla azul para frenar la avalancha de falsificaciones. Los médicos rechazan esta idea

José María Irujo

¿Se debería vender la Viagra sin receta médica? ¿Es conveniente aprobar la venta libre de las pastillas azules o del sildenafilo, el compuesto que ha revolucionado la vida de millones de personas que padecen problemas de impotencia? Pfizer, el gigante farmacéutico estadounidense, ha solicitado a la Agencia Europea del Medicamento la venta de Viagra sin receta y España es uno de los dos países que evaluará y emitirá informes sobre la propuesta antes de que este organismo con sede en Londres se pronuncie.

Uno de los principales argumentos de Pfizer para lograr la venta libre en farmacias es la avalancha de falso Viagra y productos similares que se comercializa en la Red y que, según informes confidenciales de esta compañía, alcanza de 12,5 a 57 millones de pastillas al año y afecta entre 600.000 y 2,5 millones de consumidores en Europa. Decenas de miles de ellos en España. Para la compañía farmacéutica, la Viagra es la medicina más falsificada en Europa.

Miles de jóvenes compran Viagra en la Red para potenciar su sexo
La Agencia Europea decidirá tras las evaluaciones de España y Holanda
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Técnicos y colaboradores de la Agencia Española del Medicamento, un organismo con 400 funcionarios y 200 colaboradores externos, preparan informes contra la propuesta de Pfizer y consideran imprescindible la prescripción médica para tomar este producto, según aseguran fuentes médicas consultadas por este periódico. Un portavoz de la Agencia que dirige Cristina Avendaño señaló el viernes que mientras el proceso de evaluación no haya concluido no se tomará ninguna decisión. Y este proceso es reservado y confidencial. "La postura no está predeterminada", aseguró.

Con los informes que preparan España y Holanda, país que previsiblemente apoyará la propuesta de Pfizer, la Agencia Europea del Medicamento adoptará una decisión el próximo mes de enero. Cada país cuenta con un voto y además del debate sobre la conveniencia o no de dispensar este producto sin receta, están en juego cifras billonarias para la industria farmacéutica. Desde que se aprobaron en 1998 las pastillas azules de Viagra se han convertido en un icono y las han usado más de 30 millones de hombres en 120 países. Alrededor de 2,5 millones de estos consumidores son europeos. Además de Viagra se comercializa Cialis y Levitra. Bayern y Lilly, otros dos gigantes farmacéuticos, son los competidores de Pfizer.

La propuesta de la multinacional Pfizer es solamente para Europa, ya que en EE UU es obligatoria la receta de un médico para obtener la pastilla azul con forma de rombo que mejora la circulación sanguínea y que miles de pacientes emplean no sólo para sus problemas de disfunción eréctil, sino para potenciar sus relaciones sexuales. Como Pablo, de 20 años, un estudiante madrileño de informática que no tiene impotencia ni tampoco rubor en confesar que él y otros amigos de su pandilla, "casi todos", toman Viagra los sábados por la noche "para estar preparados para lo que venga". "Les sale más barato y así sortean la ley", explica una farmacéutica.

Jóvenes como Pablo obtienen la Viagra en la Red a mitad del precio que se paga en la farmacia, pero en la mayoría de las ocasiones las pastillas azules que se consumen sin prescripción médica son ilegales o falsas. Los medicamentos falsos en la Red se han convertido en una avalancha y la estrella es la Viagra. "Las envían por correo como si fueran cajas de calcetines. No hay ningún control y en general son productos ilegales", asegura un comandante de la UCO de la Guardia Civil, la unidad que combate estos delitos.

Un comité de expertos en materia penal de la Unión Europea, dependiente del Consejo de Europa, elaboró un informe en 2006 en el que concluye que el problema de los medicamentos falsos se ha agravado por su distribución, venta y compra a través de Internet. Según este informe, el 57% de los spam (correos por la Red basura o no solicitados) afectan a productos de salud, el 44% de la Viagra que se vende en la red está falsificado y el 95% de las medicinas expuestas son inseguras.

Las cifras estadísticas producen vértigo. En 2006, las autoridades europeas estimaron en 2,5 millones las unidades de falso Viagra intervenido por las autoridades de aduanas, policías y otras autoridades. Aproximadamente, 2,7 millones de medicinas falsas fueron incautadas en Europa, un incremento del 384% sobre 2005. La Viagra y otros productos similares fueron los más falsificados.

"Si hay tanto spam sobre Viagra es porque hay demanda. La oferta se corresponde con la demanda", señala el comandante jefe de delitos telemáticos de la Guardia Civil. "Es imposible determinar quién está detrás de estas campañas de falso Viagra. Los que manejan los spam emplean ordenadores zombis que alguien dirige desde un lugar remoto y da la orden de lanzar esos mensajes fraudulentos. Hay estudios que demuestran que el 70% de los ordenadores están infectados de programas maliciosos. Tenemos poco margen de acción. Lo único que podemos hacer es alertar del peligro que tienen esos falsos medicamentos", se lamenta el experto.

Los informes confidenciales de Pfizer para apoyar su propuesta de venta libre de Viagra señalan que según estudios de consumo hechos en Reino Unido, Francia y Alemania entre 2,2 y 2,4 millones de europeos compran este producto ilegal o falsificado a través de la Red. Y añaden que entre el 44% y el 59% de la Viagra obtenida en Internet no es auténtica o no ha sido fabricada por su empresa. La compañía estima en sus informes internos que la Viagra ilegal que se vende en Europa representa, entre el 27% y 125% del comercio legal de este producto en 2006 y afecta entre el 25% y el 100% de los usuarios, según diferentes estudios y variables. "La pastilla de Viagra es la reina de las falsificaciones de venta en la Red", confirma un experto de la Guardia Civil.

Para la multinacional biomédica, el potencial de riesgo al adquirir Viagra ilegal o falsificada es considerable por la baja o nula calidad de esos productos. Y pone algunos ejemplos de lo que a veces esconden las pastillas azules que decenas de miles de personas adquieren en la Red. Entre 1.083 muestras de Viagra ilegal decomisada y analizada entre 2005 y 2007, el 72% eran falsas, el 15% copias y el 13% auténticas. La pureza y calidad fue variable y algunas muestras tenían concentraciones incorrectas y sustancias peligrosas como pintura de carreteras, polvos de talco, cera para limpiar suelo e ingredientes activos de productos farmacéuticos completamente ajenos.

Carlos Ibáñez, de 52 años, miembro fundador de la Red Antifraude de la UE, advierte de los riesgos de comprar Viagra en la Red. "Además de la adulteración hay un riesgo evidente para la salud. Necesita prescripción médica y no la puede tomar cualquiera. No podemos poner puertas a Internet, pero desde la Red se ofrece información errónea y productos sin ninguna garantía", asegura. Ibáñez relata cómo desde el Colegio de Farmacéuticos de Madrid compraron por Internet anabolizantes en EE UU y tras analizarlos comprobaron el fraude. "No eran lo que decían ser", recuerda.

El pasado 14 de febrero, Día de San Valentín, Boots, la principal cadena de farmacias británica, llevó a cabo en Manchester un proyecto piloto de venta libre de Viagra. Los varones de 30 a 65 años pudieron comprar cuatro píldoras de este fármaco por 50 libras previa consulta al farmacéutico y tras someterse a un cuestionario básico. Ahora la multinacional pretende que la Agencia Europea del Medicamento le otorgue vía libre para la venta de las dosis de 50 miligramos, la de inicio común en el tratamiento, según señalan especialistas consultados. Para las dosis de 25 y 100 miligramos la receta sería obligatoria.

Varios médicos consultados coinciden en afirmar que la venta libre de la Viagra no acabaría con las falsificaciones y el turbio mercado de las pastillas azules en la Red. "Los jóvenes seguirían comprándola en Internet porque es más barata", destaca un urólogo.

La venta de medicamentos falsos por la Red es un mundo vidrioso donde los agentes de la Guardia Civil se encuentran con tipos poco recomendables. En la Operación Afrodita las 80.000 pastillas intervenidas se fabricaban en India y el holandés de 44 años detenido iba armado y tenía como clientes a un rosario de jubilados extranjeros retirados en la Costa Brava; en las Mazas, uno de los cabecillas murió asesinado en una disputa por el dominio del mercado; los detenidos de la Operación Bodegón eran narcotraficantes.

Enrique, un capitán de la Unidad de Consumo y Medio Ambiente de la Guardia Civil, contestó el jueves a la llamada del periodista. "Llámeme más tarde, estoy en pleno registro". A esa misma hora, los agentes iniciaban una redada en Madrid y otras seis ciudades y detenían a 18 personas por vender a gimnasios anabolizantes por Internet. Y desmantelaban en Málaga un negocio fraudulento de productos adelgazantes. "Los países de origen de estas redes son asiáticos y ahora suramericanos. Manejan decenas de dominios y a través de empresas de paquetería y apartados de correo en toda Europa es difícil seguirles la pista", explica. El comandante de la UCO se lamenta: "El delito contra la salud pública es difícil acreditarlo en los tribunales. Por la vía penal caen por infringir la propiedad industrial".

El pasado 26 de octubre, las autoridades belgas alertaron a España de la venta de tres productos falsos para combatir la disfunción eréctil: silla oral geli, libido forte y libido extensión.

Cubos de Viagra. En 2006 las autoridades europeas estimaron en 2,5 millones las unidades falsas intervenidas.
Cubos de Viagra. En 2006 las autoridades europeas estimaron en 2,5 millones las unidades falsas intervenidas.

"Debe seguir bajo control médico"

Pfizer vende Viagra en dosis de 25, 50 y 100 miligramos. La compañía farmacéutica ha solicitado a la Agencia Europea del Medicamento autorización para vender sin receta las dosis de 50 miligramos, la de inicio más común en el tratamiento de la impotencia, según señalan especialistas consultados.Ése es el motivo por el que, según la compañía, no sería especialidad publicitaria ya que si se autorizara su venta libre unas dosis serían con receta (las de 25 y 100) y otra sin prescripción médica (la de 50). En este caso, el farmacéutico debería evaluar si vende el producto que le pide el cliente. "No quiero imaginar a los miles de jóvenes que la compran por Internet viniendo a la farmacia a contarnos historias para conseguirla", advierte un farmacéutico.Carlos Ibáñez, director general del Colegio de Farmacia de Madrid, se muestra en contra de la petición de Pfizer. "No se debería aprobar. La Viagra debe seguir bajo estricto control médico porque su uso inadecuado puede provocar graves problemas. No lo podemos considerar como un producto de parafarmacia que se venda sin receta. Aprobar esta solicitud sería un error".El conjunto de la clase médica comparte esta opinión, asegura Ibáñez. Otro especialista lo explica así: "Para los pacientes no es bueno. Si se aprueba provocará que los pacientes no vayan al médico y acudan a las farmacias. Y no es lo mismo. Implicará un factor de riesgo elevado. Hay más intereses económicos que beneficios para el paciente. ¿Por qué se va a poder vender en Europa sin receta y en EE UU con ella?", se pregunta. "Suprimir la receta a la dosis de 50 es una trampa porque el paciente puede tomar dos y ya tiene la de 100 sin ver al médico", advierte otro especialista.

Millones azules

- Hasta 57 millones de pastillas ilegales y falsas de Viagra se comercializan en Europa a través de Internet.- Los consumidores en la red de productos contra la impotencia oscilan entre los 600.000 y 2,5 millones.- En 2006 se intervinieron en Europa 2,5 millones de pastillas falsas y 2,7 millones de medicinas ilegales. Un incremento del 384% sobre 2005.- El 57% de los spam (correos no solicitados) afectan a productos de salud. El 44% son de Viagra falsificado.- El 95% de las medicinas que se venden en Internet son inseguras.

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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