_
_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El amor es una trampa

Javier Rodríguez Marcos

DARÍO JARAMILLO, que ha escrito siete libros de poemas, seis novelas, un ensayo mestizo sobre la poesía en la canción popular latinoamericana y una maravillosa mezcla de poética y autobiografía —Historia de una pasión—, lleva años midiéndose con los dos mayores retos a los que pueda enfrentarse un poeta. El primero: escribir sobre el amor. El segundo: no escribir novelas de poeta. Ha salido airoso de ambas pruebas y no sólo es el autor de algunos de los mejores poemas amorosos de la literatura latinoamericana reciente —empezando por el celebérrimo 'Ese otro que también me habita'—, sino que ha conseguido construir una prosa atravesada por un sentido del humor y del pudor ajeno a eso que, en elmal sentido de la palabra, llamamos lirismo.

Sólo el azar / Historia de Simona

Darío Jaramillo Agudelo

Ilustraciones de Alejandro Corujeira

Pre-Textos. Valencia, 2011

68 / 190 páginas. 13 / 12 euros

Más información
"Casi todas mis novelas son como cartas"

Como si, por usar sus propias palabras, supiera que puede caminar sobre las aguas pero no tuviera necesidad de demostrarlo.

"Sólo el azarme dio la piel que amé / y sólo el azar—o el cansancio—/ extinguió el fuego".

Por más que alguno de los 27 poemas de Sólo el azar —ilustrados por el pintor argentino afincado en España AlejandroCorujeira— pueda leerse a la luz de la novela Historia de Simona, la lectura simultánea no llevaría muy lejos. Por momentos, de hecho, parecen de dos autores diferentes. Y es elmayor elogio posible.Mientras el libro de versos es, sin dejar de estar pegado al cuerpo, tal vez el más abstracto que haya escrito nunca Jaramillo, la novela tiene un aire de levedad que sólo lo es aparentemente.

Así, el sencillo relato de una arrebatada relación amorosa entre un joven de 21 años y unamujer de 42, casada con un diplomático, se revela como una historia que incluye en la narración sus propios mecanismos narrativos: desde la idea que se tiene de un personaje en función de que se use para describirlo la primera o la tercera persona hasta las palabras que conviene o no usar —hechizo, estremecimiento— pasando por la propia idea de argumento. Todo ello puesto en práctica sin alardes teóricos, soterradamente, sin recurrir al "yo mayor". Y eso que, pese a su brevedad, Historia de Simona incluye un buen puñado de teorías posibles: sobre el adulterio, la identidad de los hermanos gemelos, la amistad, la familia… Jaramillo, eso sí, demuestra el movimiento andando. A eso se dedican las novelas.

Aunque a veces las escriba un poeta.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Rodríguez Marcos
Es subdirector de Opinión. Fue jefe de sección de 'Babelia', suplemento cultural de EL PAÍS. Antes trabajó en 'ABC'. Licenciado en Filología, es autor de la crónica 'Un torpe en un terremoto' y premio Ojo Crítico de Poesía por el libro 'Frágil'. También comisarió para el Museo Reina Sofía la exposición 'Minimalismos: un signo de los tiempos'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_