El apagón de Barcelona deja la ciudad sumida en un caos colosal
350.000 abonados se quedaron sin luz por un accidente en una subestación
Barcelona (1.600.000 habitantes) vivió ayer uno de los días más caóticos de su historia por el apagón desencadenado a raíz de un accidente en una subestación y el parón en otras cuatro, una de ellas incendiada. La avería, causada a las 10.53 por la caída de un cable de distribución sobre el parque de transporte de Red Eléctrica Española en Collblanc (Hospitalet), provocó el corte de suministro. Red Eléctrica reveló que "en los últimos meses la situación eléctrica de Barcelona ha sido especialmente complicada debido a diversos percances ocurridos en la red".
La ciudad se desordenó al completo: seis distritos sin luz, tres líneas de metro (L1, L3 y L5) fuera de juego durante 23 minutos, seis hospitales con grupos electrógenos para atender sólo las intervenciones quirúrgicas urgentes, 23.100 semáforos apagados, atasco en las principales calles de la ciudad, miles de tiendas bajo mínimos, centros de trabajo paralizados y los restaurantes al borde del cierre.
El apagón afectó a 350.000 abonados, entre ellos residentes en algunos de municipios limítrofes con la capital catalana. A media tarde, 130.000 abonados seguían sin luz.
La mañana superó todos los límites de la incomodidad como consecuencia de una crisis eléctrica cuyas causas no supo precisar la empresa responsable del abastecimiento a la ciudad. En una nota inquietante sobre lo ocurrido y lo que aún puede ocurrir, Red Eléctrica informó de que, "en los últimos meses", la situación eléctrica de Barcelona ha sido "especialmente complicada debido a distintos percances ocurridos en la red de 220 kilovatios". El consejero de Economía, Antoni Castells, de cuyo departamento depende Energía, explicó que "es evidente que la red tiene un déficit de inversión en infraestructura".
