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Entrevista:DAVID PEACE | LIBROS | ENTREVISTA

"Los crímenes no son un juego para mí"

Cuando acabas de leer 1977, del escritor británico David Peace, estás deseando que llegue 1980 para saber qué diablos pasa con ese asesino que mata prostitutas y que tiene aterrorizada a todo West Yorkshire (Inglaterra). La tetralogía Red riding quartet, inspirada en el destripador de Yorkshire, se inició con 1974, protagonizada por el joven periodista de sucesos Eddie Dunford, que descubre cosas terribles, pero que no acierta, ni le permitirían publicarlas, y emprende una vertiginosa carrera hacia la muerte.

En 1977 son dos los narradores, personajes que ya conocimos en la anterior novela: el veterano periodista Jack Whitehead, que lleva unos 40 años bebiendo, y el policía Bob Fraser, enamorado de una prostituta. Ambos inician también un frenético recorrido por diversos motivos. Uno quiere averiguar la verdad y el otro, evitar que asesinen a su amiga.

"Me interesa la novela negra porque me permite analizar el efecto que tiene el crimen en la sociedad"
"Cada vez que escribo una novela intento que sea mejor que las de Ellroy. Aún no lo he conseguido"
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Primeras páginas de '1974', de la tetralogía 'Red riding' de David Peace

David Peace (Osset, West Yorkshire, 1967) hace un fascinante retrato de su tierra en los años setenta. Una población atemorizada, corrupción a todos los niveles, policía ineficaz y violenta. Imprime, además, un ritmo feroz que a ratos deja turulato al lector.

Después de 1980 llegará 1983. También se traducirá al español su trilogía sobre Tokio tras la II Guerra Mundial, de la que ya ha publicado en inglés Tokio year zero y Occupied city.

PREGUNTA. ¿Es verdad que el día que detuvieron al destripador de Yorkshire no fue al colegio para ir a verle?

RESPUESTA. Sí. Para ir al colegio tenía que coger dos autocares, el segundo en Dewsbury, donde le detuvieron, y nos bajamos. Había muchísima gente, nos empujaron, casi nos aplastaron. Pude verle tras el cerco policial.

P. Red riding quartet se inspira en el destripador de Yorkshire, ¿tanto le impactó?

R. A mí y a todos los que vivíamos en West Yorkshire. Asesinó mujeres entre 1975 y 1981. Había un pánico atroz, paranoia. En el patio del colegio lo hablábamos. ¿Y si es tu padre? ¿Y si es mi padre? Nueve veces hablaron con él y nueve veces le dejaron libre.

P. Tanto en 1974 como en 1977, la policía sale muy mal parada.

R. En aquella época había mucha corrupción en la policía, era muy violenta, una mezcla de estupidez y corrupción. De todas mis novelas, 1974 es la más imaginativa, Construí un asesino de niñas, pero la atmósfera es real. La policía odiaba a los gitanos, a los irlandeses y a los negros, y odiaba con violencia.

P. En 1974 hay una violencia extrema.

R. Si he de ser sincero diré que no me siento demasiado cómodo con esta novela. Visto con retrospectiva, la violencia hacia los niños me parece demasiado grotesca. En las siguientes novelas aprendí de ella. Un crimen es demasiado duro para que encima lo conviertas en algo grotesco.

P. Escribió Red riding quartet en Tokio.

R. Daba clases de inglés, tenía mucho tiempo libre y leía y leía, leía todo lo que encontraba en inglés. Al final decidí escribir la novela que me gustaría leer: dura, realista y negra.

P. El protagonista de 1974 es un periodista de sucesos. En 1977 hay dos narradores, también un periodista, Jack, y un policía, Bob. ¿Siempre elige periodistas o policías?

R. Me interesa la novela negra porque me permite analizar el efecto que tiene el crimen en la sociedad y los policías son quienes los resuelven y los periodistas son quienes informan.

P. P. D. James también dice que lo que le interesa es analizar cómo afecta una muerte violenta en los vivos.

R. Tenemos el mismo editor.

P. ¿No le gusta la novela tradicional inglesa de detectives?

R. No me gusta el misterio ni el suspense. Los crímenes en todas partes son trágicos, para mí no es un juego. Escribo novela negra para intentar averiguar por qué suceden estas cosas. Por eso escribí el Red riding quartet, para comprender por qué durante tantos años esa zona de Yorkshire vivió aterrorizada. Si no sabemos por qué, no podremos evitar que vuelva a suceder.

P. Sus novelas tienen un ritmo endiablado. Diálogos, monólogos, metáforas, repeticiones... parece una retransmisión en directo que deja a los lectores casi sin aliento.

R. Así es la vida. La repetición de oraciones ayuda a continuar. La repetición de cosas malas me bloquea.

P. Dicen que es usted un escritor difícil.

R. Totalmente de acuerdo. Escribo sobre cosas difíciles y no tiene por qué ser un juego. Escribo así porque es la mejor manera de reflejar la realidad y la realidad no es amable ni bonita. El objetivo de la mayoría de novelas policiacas es atrapar al criminal y escribir de forma sencilla para entretener, pero la realidad no es así.

P. Le comparan con James Ellroy.

R. Leí el cuarteto de Los Ángeles en Tokio. Es el mejor. Cada vez que escribo una novela intento que sea mejor que las de Ellroy, aún no lo he conseguido.

P. La revista Granta le eligió entre los 20 mejores escritores británicos en 2003. Luego Channel 4 hizo una serie del Red riding quartet. Fue una buena ayuda.

R. Granta logró que los críticos leyeran mis libros. La novela negra no está bien considerada. La serie de televisión hizo que mis novelas fueran populares, financieramente lo cambió todo, pero el bombazo fue un libro (The damned United, 2006) que escribí sobre un entrenador de fútbol, del Leds United, que solo estuvo 44 días en el cargo. Escribí la novela, con un estilo muy noir, sobre esos días.

Red riding quartet. 1977. David Peace. Traducción de Manu Berastegui. Alba. Barcelona, 2011. 477 páginas. 21 euros. 1974. David Peace. Traducción de Manu Berastegui. Alba. Barcelona, 2010. 392 páginas. 19,50 euros. La misma editorial publicará las otras dos novelas de Red riding quartet: 1980 y 1983.

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