Los obispos admiten la "indulgencia" para los etarras que dejen la violencia

Los obispos españoles han aprobado una instrucción pastoral titulada Orientaciones morales ante la situación actual de España en la que censuran algunas de las principales apuestas del Gobierno y, al hablar del problema del terrorismo, admiten la "indulgencia" para etarras arrepentidos. La Conferencia Episcopal considera que España "vuelve a hallarse dividida y enfrentada" porque se están abriendo "viejas heridas de la Guerra Civil" por culpa de una utilización de la "Memoria Histórica guiada por una mentalidad selectiva".

La pastoral mantiene que "una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político legítimo de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político". Los prelados dejan una puerta abierta para que el Estado sea indulgente con los terroristas si abandonan la violencia: "Una sociedad madura, y más si está animada por un espíritu cristiano, podría adoptar en algunos casos alguna medida de indulgencia que facilitara el fin de la violencia, pero nada de esto se puede ni se debe hacer sin que los terroristas renuncien definitivamente a la violencia".

Los obispos entran en política para reclamar "la mejora de la democracia" en un aspecto, el de la independencia de los jueces, que centra estos días las críticas del PP al Gobierno: "Es absolutamente necesario respetar el recto funcionamiento de las instituciones, especialmente la autonomía del poder judicial y la libertad de los jueces". El documento fue aprobado por 63 votos a favor, seis en contra, tres abstenciones, uno nulo y siete ausencias; y aborda de forma tibia el problema de la unidad de España como "bien moral", pese a la intención de los cardenales Antonio María Rouco (Madrid) y Antonio Cañizares (Toledo) de convertirlo en tema central.