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Crítica:LIBROS | NARRATIVA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La oscuridad de los sueños

Narrativa. Michael Connelly ha creado unos cuantos antihéroes memorables a lo largo de su carrera literaria. El más conocido (y el más redondo) es sin duda Harry Bosch, el Bosco, veterano de Vietnam, inspector de la policía de Los Ángeles, detective privado, tipo duro y desencantado, lo que no le impide ser un incorregible defensor de causas justas, un personaje, protagonista de 17 novelas, que le ha colocado en la punta de lanza de la narrativa negra estadounidense. Luego están Mickey Haller, el abogado del Lincoln; Rachel Walling, agente del FBI experta en psicópatas; Terry McCalleb, al que Clint Eastwood encarnó en Deuda de sangre, y el periodista Jack McEvoy, protagonista de El Poeta, que ahora regresa en La oscuridad de los sueños, el nuevo título de Connelly. El arranque del libro parece una versión escrita de la quinta temporada de The Wire: un veterano periodista de sucesos, un tipo que conoce a todos los polis de la ciudad, acaba de ser prejubilado de Los Angeles Times, uno de los grandes diarios estadounidenses. Tiene dos semanas para entrenar a su sucesora, una joven periodista, "con mucha hambre", pero inexperta, y, sobre todo, quiere escribir el reportaje de su vida, para demostrar a sus jefes y a sí mismo que los viejos periodistas nunca mueren. El autor sabe de lo que habla: fue un gran periodista de sucesos (como se puede leer en la recopilación de sus reportajes, Crime beat) y no es ajeno a la crisis que vive la prensa en todo el mundo. McEvoy tiene todas las características de sus personajes: alguien que juega en el límite de las reglas, o directamente fuera de ellas, que se arriesga hasta el límite. La novela tiene momentos un poco tirados de los pelos en la trama y a veces transmite una cierta sensación de déjà vu en algún otro de sus libros; pero Connelly es un gran narrador y el libro se devora. No sólo porque cuente muy bien las historias sino por el impulso ético y las reflexiones que surgen de sus páginas: en La oscuridad de los sueños late una reivindicación del mejor periodismo, de un oficio que persigue a los malos y que hace mejor y más seguro el mundo.

La oscuridad de los sueños

Michael Connelly

Traducción de Javier Guerrero

Roca Editorial. Barcelona, 2011

415 páginas. 21 euros

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