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Reportaje:MÚSICA | DISCOS

El pianista tranquilo

Nunca pierde la sonrisa, ni tampoco la calma. La música es su pasión y también su oficio, y a él se dedica con la férrea disciplina del corredor de fondo. Tenaz y paciente, el pianista catalán Jordi Masó (Granollers, 1967) posee una gigantesca discografía que ya supera los 40 discos como solista, pero con una particularidad: lo suyo son las integrales, las ediciones completas de grandes compositores españoles, que viene publicando desde los años noventa en Naxos, sello que asegura una gran distribución internacional. "Me encanta grabar y no lo hago por promoción personal, sino por convicción en el valor documental del propio disco", afirma Masó.

Trabaja sin prisas y con desbordante optimismo. En junio sale al mercado el sexto y último disco de la integral que dedica a Frederic Mompou, un ambicioso esfuerzo que amplía el catálogo del compositor catalán con la recuperación de piezas de juventud, en su mayoría inéditas. "Poco a poco, resulta que llevo vendidas más de 60.000 copias de los cinco primeros discos de la obra de Mompou, lo que no está nada mal para los tiempos que corren", dice con cara de enorme satisfacción. También continúa a buen ritmo la integral con la obra de Joaquín Turina -el séptimo volumen aparecerá en septiembre- y ultima el segundo disco de la obra de Déodat de Séverac. "La ventaja de grabar integrales es que conoces todo el piano de un autor, tienes una visión mucho más amplia de su obra, y ves que no todo vale lo mismo en su catálogo", comenta. "En el caso de Mompou, que era muy selectivo y crítico con lo que hacía, es difícil encontrar piezas flojas, pero otros compositores son mucho más irregulares. Grabarlo todo tiene sus inconvenientes, pero al final el resultado es sumamente enriquecedor".

Adora a Brahms, le encanta la música romántica y entre sus favoritos destaca a Chopin y Schumann. No le gustan demasiado las etiquetas, pero tiene claro que en su sello figura como gran especialista en música española. Entre integrales completadas y en curso de publicación, la impresionante lista incluye, además de los autores citados, a Robert Gerhard, Joaquim Homs, Ricard Lamote de Grignon, Padre Donostia, Xavier Montsalvatge, Josep Soler y Benet Casablancas. "Los responsables de Naxos querían cubrir huecos en su repertorio dedicando especial atención a los grandes compositores españoles y yo me encuentro muy cómodo interpretando sus obras, con una dedicación muy especial al piano catalán del siglo XX, pero no me considero especialista en nada".

Forma parte del conjunto Barcelona 216 y es profesor del Conservatorio de Granollers y la Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc), lo que le mantiene en contacto con las vanguardias. "Soy muy curioso y me encanta conocer nuevos autores. Incluso cuando no te gusta lo que tienes que interpretar, busco siempre el lado positivo. Las obras maestras se defienden por sí solas, pero cuando tocas una pieza floja, has de poner más de tu parte para lograr interesar al público".

Aunque le encantan las posibilidades que ofrece Internet para divulgar sus grabaciones, se declara amante del disco como objeto cultural y abomina de las descargas. "No sé bajarme música de la Red ni pienso aprender, aunque soy usuario de la librería digital que mi sello pone al alcance de los conservatorios de todo el mundo. Si quiero un disco, lo compro, y pienso que nunca desaparecerán".

www.jordimaso.com.

Jordi Masó defiende el valor documental de los discos.
Jordi Masó defiende el valor documental de los discos.CONSUELO BAUTISTA

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