El plan para defender a España en los mercados se salva por un voto

El Congreso de los Diputados se paseó ayer por el borde del precipicio con una de las votaciones más cruciales y apuradas de su historia. Por un voto (169 apoyos socialistas frente a 168 de la oposición, con 13 abstenciones de CiU, CC y UPN), el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sacó adelante el plan de ajuste para recortar el gasto en 15.000 millones de euros. Ese voto de diferencia evitó un más que probable desastre que hubiese arrastrado a la Bolsa, encarecido la deuda o acentuado la desconfianza de los mercados internacionales y permitió cumplir con el plan de la UE para sostener al euro y a los países que, como España, atraviesan graves dificultades.

Zapatero comprobó su soledad parlamentaria para afrontar la crisis y recibió la censura de todos los grupos por congelar las pensiones o recortar el salario de los funcionarios. Incluso CiU, que facilitó con su abstención la aprobación del ajuste, pidió a Zapatero que convoque elecciones a finales de año. Mariano Rajoy, líder del PP, mantuvo el voto en contra pese a recibir llamadas de algunos banqueros y empresarios que le pidieron que se abstuviera para garantizar que saliera el decreto.