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Antich prepara la 'limpieza' de más de 200 cargos contratados a dedo por UM

El Gobierno balear elabora una ley para controlar los gastos de las empresas

El presidente de Baleares y líder del PSOE en las islas, Francesc Antich, ha ordenado la operación limpieza de todos los cargos y empleados nombrados por Unió Mallorquina (UM) en las tres instituciones cuyo control compartían hasta la semana pasada: los Gobiernos balear, el insular de Mallorca y el del Ayuntamiento de la capital. Tras la ruptura de los pactos de Gobierno tras destaparse nuevos casos de corrupción en las filas nacionalistas, UM perdió las áreas de gobierno que tenía en cada institución. Ocho en total. Ahora, el PSOE quiere iniciar la segunda fase de la limpieza, la que afecta a todos los cargos de confianza y contratados a dedo por los responsables de UM destituidos. Algunas fuentes oficiales situaron ayer entre 200 y 300 los posibles damnificados por los ceses. UM había tejido una red clientelar con las nóminas de las Administraciones y empresas públicas de Baleares que tenía a si alcance.

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Los nuevos consejeros de Antich tomaron ayer posesión de sus cargos. La portavoz del Ejecutivo, Joana Barceló, como consejera de Turismo; Pere Aguiló, de Trabajo, y Gabriel Vicens, de Medio Ambiente. Antich agradeció en el acto "la colaboración y el trabajo honesto de los tres consejeros [destituidos] y de mucha de la gente de UM". Pero al mismo tiempo, Antich ha ordenado el recorte y la reducción de empleos públicos en las tres consejerías. Pretende disolver más de la mitad de los departamentos y empresas agregadas que el grupo mallorquín gestionaba en solitario y destituir al personal de confianza y a aquellos que fueron contratados a dedo, la mayoría militantes o simpatizantes de UM. Los socialistas estiman que entre 200 y 300 perderán su empleo y sueldo en la Administración. El Gobierno de Baleares tiene 176 empresas públicas. "No sabemos cuánta gente estaba contrataba y la que era personal eventual de las empresas", explicó un portavoz de la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, que debe sustituir a UM en las compañías de Aguas y Basuras, Empleo y Deportes que gestionó la minoría. En la empresa de Aguas el grupo contrató a más de 150 trabajadores en una selección que la Justicia condenó por irregular.

Los responsables del Gobierno, del Consell de Mallorca y del Ayuntamiento de Palma empezaron ayer a examinar los organigramas de los departamentos. Aún deben analizar la documentación de las fundaciones y organismos para conocer el censo de contratos en los cotos de gestión de UM.

Antich intenta ahora, además, impulsar el proyecto de ley para reforzar el control de la Administración, aparcado desde 2008. Ayer fue entregado un borrador a los 12 consejeros del Gobierno PSOE-Bloc, en su primera reunión tras las bajas de UM.

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Antich anunció en octubre de 2008 en el Parlamento esa ley para lograr "una transparencia exquisita" y "evitar las malas prácticas". La ley establece el control previo sobre cualquier gasto en las empresas y la fiscalización instantánea de las cuentas y pagos, que hasta ahora sólo se realizaba mediante auditorias posteriores. Se asegura la presencia de interventores de la Hacienda balear en todos los consejos de administración de las empresas públicas y la reducción de dietas.

El presidente de Baleares, Francesc Antich, en la toma de posesión de los nuevos consejeros.
El presidente de Baleares, Francesc Antich, en la toma de posesión de los nuevos consejeros.TOLO RAMÓN

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