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Reportaje:NIÑOS DEL MUNDO | ALEMANIA

Un 'rap' contra la violencia

A los chicos internados en la Jugendheim Waldhaus más vale tratarles con tacto. Y kilos de paciencia. Como la que atesoran los profesores, los trabajadores sociales y hasta el jardinero que opera en las instalaciones de esta institución privada financiada con fondos públicos. Cada uno de estos 60 muchachos cuesta alrededor de 4.000 euros mensuales al Ayuntamiento de Karlsruhe, al suroeste de Alemania. Los padres pagan una pequeña parte de ese dinero (entre 100 y 300 euros), de acuerdo con sus ingresos. Y la verdad es que se nota que hay un gran presupuesto detrás de la manutención y educación de estos adolescentes problemáticos. Muchos de ellos son, simplemente, carne de cañón. Pero otros, como Ronny Gerhart, de 15 años, se acercan más al modelo trabajador social-rehabilitado de la violencia, el típico jovenzuelo que coqueteó con la mala vida en sus años mozos pero acabó superándolo para convertirse en faro de estos jóvenes. De hecho, si le preguntas a Ronny cuál es su sueño, te dirá que es forrarse a ganar billetes cantando hip-hop. Pero si haces un aparte con él, fuera de cámaras y flashes, confesará que lo que de verdad le gustaría es dar la vuelta a la tortilla de su vida. "Cambiar el rol. Ése es mi verdadero sueño. Cambiar de rumbo, aquello a lo que parezco estar encaminado. Convertirme en un trabajador social que sepa lidiar con casos como el mío, como el de los que hemos tenido problemas con la violencia. Eso sería como vencer a mi propio destino, a lo que la sociedad espera de mí".

Artículo 25 de la Convención sobre los Derechos del Niño

Los niños y niñas que hayan sido internados por las autoridades competentes para su atención, protección o tratamiento de salud física o mental, tienen derecho a una evaluación periódica de todas las circunstancias que motivaron su internamientO.

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El mundo de la infancia es un pañuelo

Es ciertamente un gran sueño el de Ronny, este chico al que nadie quiere ya escuchar. No le queda mucho para convertirse en un hombre y todos le hemos condenado desde hace seis años al universo de las instituciones y sus moradores tan problemáticos como él. Todos, la familia, su padre, su hermano, su madre, todos preferimos no tenerle cerca. Ni siquiera su madre querría volver a tenerlo en casa. Lo confiesa con dolor de madre, asegurando estar muy orgullosa de su hijo, pero confesando, al fin y al cabo, que tampoco quiere tenerle cerca. Y Ronny, al menos por el momento, está dispuesto a torcer el brazo a los que se niegan a dar una nueva oportunidad al que se sale de la línea recta. A ganar esta partida a su suerte.

en esa competición, abandonar la medicación para calmar los nervios, a la que estaba sometido hasta un par de meses antes de nuestra visita, ha supuesto una nueva conquista. Todo cuenta. Úrsula es una de las profesoras de este grandullón que pasa del metro ochenta y tiene espaldas de leñador, viste jeans y sudaderas varias tallas más grandes y a simple vista sólo parece un adolescente como otro cualquiera. Junto a ella, Ronny ha entrado a formar parte de un programa de voluntarios de Unicef que imparten talleres con niños en colegios de la provincia. Y, además de servirle de terapia, Ronny ha podido saber que, en comparación con muchos otros niños del mundo, él puede y debe considerarse afortunado.

Las paredes del dormitorio que comparte con Tim en la Jugendheim Waldhaus están forradas con carteles de sus ídolos del hip-hop: Tupac Shakur, Snoop Dogg, Bushido… Los dos compañeros de habitación han formado un dúo. Sus primeras rimas en alemán se titulan Un amor verdadero. Como los buenos raperos que pedían perdón a su madre antes de darse a la vida loca, MC Ronny carraspea, presenta sus respetos y se dispone a entonar un rap contra la violencia.

Aunque posa descalzo en las aguas del lago alemán de Mulmenssy, Ronny tiene tres pares de zapatillas: "Unas son para practicar deporte y otras para mis trabajos de jardinería. Las blancas sólo me las pongo para 'ir de bonito".
Aunque posa descalzo en las aguas del lago alemán de Mulmenssy, Ronny tiene tres pares de zapatillas: "Unas son para practicar deporte y otras para mis trabajos de jardinería. Las blancas sólo me las pongo para 'ir de bonito".ISABEL MUÑOZ
<b>Discapacitados</b>. En el mundo viven alrededor de 200 millones de niños discapacitados; el 80% de ellos en países en vias de desarrollo. En esta república ex soviética, un país con una población en torno a los 3, 5 millones de habitantes y uno de los niveles de vida más bajos de Europa, casi 100.000 menores presentan algún tipo de discapacidad
Discapacitados. En el mundo viven alrededor de 200 millones de niños discapacitados; el 80% de ellos en países en vias de desarrollo. En esta república ex soviética, un país con una población en torno a los 3, 5 millones de habitantes y uno de los niveles de vida más bajos de Europa, casi 100.000 menores presentan algún tipo de discapacidadISABEL MUÑOZ

Tutela

Más de dos millones de niños se encuentran bajo tutela institucional en el mundo. En los países de la OCDE, entre los que se encuentra Alemania, hay más de 400.000. Alemania. La población de este país supera los 82 millones de habitantes, de los que alrededor de 15 millones tienen menos de 18 años. La esperanza de vida roza los 80 años en esta potencia centroeuropea, donde cada año se producen 678.000 nacimientos.

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