Cuatro trenes, 14 bombas, 6.000 viajeros
A las siete de la mañana del jueves 11 de marzo, justo cuando los terroristas llegaban a Alcalá de Henares, Luis Garrudo, el portero del número 5 de la calle del Infantado, se dirigía a la estación del ferrocarril para hacerse, como cada día, con los periódicos gratuitos. A Garrudo le sorprendió que aquellos tipos se cubrieran la cabeza con gorros y se taparan la cara con bufandas o pañuelos. "No hace tanto frío", pensó, "parece que éstos van a robar un banco". EL PAÍS inicia hoy una serie de reportajes para contar, minuto a minuto, cómo fue el ataque terrorista que asoló Madrid y las intensas horas que se sucedieron hasta la noche electoral. El primer capítulo indaga en la hora que transcurre desde que se colocaron las bombas hasta que estallaron.
