El último día antes de mañana
Narrativa. El sobrecogedor comienzo lo da una cifra: 623 gramos. Es lo que pesan las cenizas de una niña. Se llama Jana y es la hija del protagonista. A partir de ahí, se inicia otro crematorio: el de una memoria que irá retrocediendo y avanzando por las vicisitudes de quien trata de que el dolor no lo doblegue. Y en ese recorrido, el cerebro funcionará como un tren descontrolado. Se leerá de manera simultánea y compulsiva el ahora, el antes, el hace poco y el hace tanto. El último día antes de mañana es una reflexión sobre la existencia, sobre ese tiempo joven que transcurre sin dificultad, sin prisa hasta que lo perdemos. Sobre ese tiempo que parecía espléndido, a pesar de la perplejidad por el descubrimiento del amor y la traición: emociones pertenecientes a una etapa en la que todo lo demás no incumbe. Lejanos los días que llegarán con dolor de entrañas ante la pérdida de una hija. En la novela se narra la pérdida con una sinceridad dramática que se exilia de lo truculento. Eduard Márquez (Barcelona, 1960) propone una lectura intensa sobre la memoria de una música, unos amigos, amores y conversaciones que son como llamaradas, fogonazos directos que reclaman atención. Y en su sistemático desorden memorístico se van perfilando los personajes, las situaciones, los alejamientos, las ausencias y está esa cifra que no abandona: 623 gramos. Las cenizas. El peso de las cenizas invocando la sonrisa, el amor más fuerte. Recordar que era un niño, fui un adolescente, fui joven enamorado, enloquecido, y ahora soy un padre con insoportable dolor. Tal vez esta novela hubiera sido más demoledora si en su final no se hubiera señalado la causa, ni el causante de la muerte. Pero muy bien esa contención narrativa. Muy bien ese elaborado desorden de recuerdos tan determinante para que quien lee permanezca aferrado de manera intensa a la lectura.
El último día antes de mañana
Eduard Márquez
Alianza. Madrid, 2011
168 páginas. 16 euros
Edición en catalán: L'últim dia abans de demà. Eduard Márquez. Editorial Empúries. Barcelona, 2011. 152 páginas. 16 euros.
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