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Crítica:LIBROS | Premios Herralde
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La vida y la muerte

J. Ernesto Ayala-Dip

En este mismo diario, Ángel Harguindey le hizo una entrevista a Manuel Gutiérrez Aragón con motivo de la publicación de su primera novela (con la que obtuvo el Premio Herralde de narrativa de este año), La vida antes de marzo. La cito porque en ella quedan reflejados aspectos sustanciales del libro. De las preguntas de Harguindey se deduce que la novela trata del atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid. De las respuestas de Aragón podemos extraer que sí, que la novela trata de eso pero sólo un 5%, que lo que "más abunda son los padres, amantes, novias, vacas, cerdos y morcillas". Me parece que el cineasta quería enfatizar más la vida que la muerte, como se deduce de su última respuesta. Quien haya leído la entrevista y no el libro se preguntará quién de los dos tendrá razón. Bueno, en principio el autor, que es quien escribió la novela. Pero también el entrevistador, que la leyó. Si se lee la entrevista y se lee también el libro, entonces resulta que los dos tienen razón. La vida antes de marzo trata de cómo se va larvando un atentado. (El agente secreto de Joseph Conrad: ¡qué novela sobre esta cuestión!) Y también cómo se va fraguando con el concurso consciente de personas y con el concurso inconsciente de otras. Éste es un tratamiento no demasiado habitual en la medida en que este dantesco asunto ya se va convirtiendo en materia literaria en la novela española de los últimos años. Lo hizo Luis Mateo Díez en La piedra en el corazón y lo hizo Ricardo Menéndez Salmón en El corrector, por citar sólo los mejores ejemplos. Pero ninguno de ellos mezcló destinos tan diferentes, o para decirlo como el mismo autor cántabro: novias, amantes, padres e hijos con terroristas. La vida con la muerte en una sola trama llena de crueldad y desdicha. La novela, como indica su título, aborda acontecimientos anteriores al fatídico marzo, pero nos es narrada en 2024. Un tren de varios kilómetros circunda Europa, atraviesa el continente sin parar y pasa por Lisboa, Sevilla y Bagdad, entre tantas ciudades: nadie puede apearse de él sin un artilugio que se adosa a los vagones y por el cual los pasajeros descienden. En ese tren futurista coinciden Martín y Ángel. Los dos son de Asturias. Los dos tienen una historia que contar. Primero narra uno y luego el otro. Martín es el de la voz ronca y grave, y Ángel, el de la cara de bronce: así los llama el narrador omnisciente, con ese apelativo de reminiscencias homéricas. Martín cuenta su vida en el campo asturiano, describe los paseos con su padre veterinario, sus andanzas amorosas clandestinas, las del padre. Luego vienen el encuentro casual con una chica marroquí, unos partidos de fútbol, unos rezos mirando a la Meca, mezclado todo ello con el sufrimiento de su madre que ya conoce la traición del veterinario. Después tenemos el relato de Ángel, una historia simétrica de amores secretos, musulmanes cada vez más airados, encargos sospechosos pero nunca tanto como para avizorar la tragedia que se avecina, excursiones a minas abandonadas, pesadas mochilas que van y vienen. Con una prosa dúctil, viva, la ironía bien dosificada, La vida antes de marzo es una novela muy lograda. Tenía Gutiérrez Aragón una materia difícil que transformar en literatura. Erradas vidas, tocadas con raros momentos de felicidad e incrustadas fatalmente en el meollo del fanatismo contemporáneo.

La vida antes de marzo

Manuel Gutiérrez Aragón

Anagrama. Barcelona, 2009

285 páginas. 18 euros

Más información
Primeras páginas de 'La vida antes de marzo', por Manuel Gutiérrez Aragón

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