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Tentaciones
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Reportaje:VIDEOJUEGOS

Una videoconsola en Irán, 1979

Parece que los videojuegos maduran. Cada vez se miman más detalles como el argumento, el guión y la capacidad de atracción narrativa. Algunos ejemplos son obras como Mass effect (Electronic Arts), Heavy rain (SCE) o L.A. noire (Rockstar). Pero lo que no cambia son los géneros. Siguen tratando los mismos temas: guerras, crímenes, deportes, fantasías futuristas, delirios nipones...

1979: The Game, un título que verá la luz en la primavera de 2012, aspira a romper con esta tónica y convertirse en un ejemplo de entretenimiento histórico-político y apuntalar la adultez del sector. Se desarrolla en un escenario atípico: la revolución iraní que a finales de los setenta derrocó al sah y sustituyó la mo-

"A los editores no les gustan los argumentos controvertidos"

narquía por una república islámica.

A la cabeza de este proyecto con alma de documental se encuentra Navid Khonsari (Canadá, 1969). Conocido, sobre todo, por su trabajo en la compañía Rockstar y en su saga más famosa: fue guionista de la tercera entrega de Grand theft auto y codirector de San Andreas, un icono de la acción urbana que ostenta el título de tercer videojuego más vendido de la historia, con 22 millones de unidades despachadas desde que se puso a la venta en 2004. Khonsari fundó iNK Stories, una productora multimedia con la que está desarrollando este proyecto.

Según explica Khonsari, "vimos una gran oportunidad para contar una historia sobre un hecho reciente aún relevante. Pretendemos enseñar todos los lados de la ecuación -no desde una perspectiva simplista de buenos y malos-; esto es: personajes, motivaciones y misiones que combinan buenas y malas intenciones". Para mostrar la mezcla de perspectivas, el equipo de iNK Stories se ha inclinado por la posibilidad de elegir diferentes personajes. "El juego estará en buena parte centrado en la crisis de los rehenes estadounidenses secuestrados en Irán. Los jugadores podrán adoptar diferentes roles durante la historia, y será un híbrido de juego de disparos en primera y tercera persona, con elementos de juego de acción y aventura. Es decir, una mezcla entre Call of Duty y Uncharted", continúa Khonsari.

1979 tiene vocación didáctica. Según Khonsari, "el argumento respeta el tiempo real de la revolución y la histo-

ria tal y como sucedió, pero los jugadores tendrán que cambiar de personaje, dependiendo de la misión: podrán ser desde un agente de la CIA hasta un traductor iraní, pasando por un acérrimo partidario de la teocracia de Jomeini. Ese cambio de personajes por el que hay que pasar en las diferentes fases hará que la historia pueda apreciarse desde todas las perspectivas".

Durante la crisis de los rehenes, el Gobierno del presidente Carter se mostró incapaz de encontrar una solución dialogada y de organizar un plan de rescate. Las posibles críticas ante el hecho de mostrar uno de los episodios más humillantes y de hablar con mentalidad abierta sobre uno de los países más odiados en Estados Unidos no asusta al desarrollador canadiense: "De momento, no hemos tenido ningún problema. La reacción de las webs y comunidades de jugadores ha sido muy positiva. Creemos que si puedes hacer un buen juego que desafía a muchos jugadores a varios niveles y que termina enganchando, también se puede conseguir que cualquier reacción negativa que pudiera existir por parte de algún medio de comunicación o de otros jugadores tenga poco impacto".

Khonsari tiene una explicación para la falta de videojuegos de contenido político: "Los editores no suelen apostar por proyectos que no pertenezcan a desarrolladores o a sagas que ya hayan tenido éxito. Y tampoco les gusta asumir riesgos en argumentos controvertidos". También critica a los desarrolladores que antes que él han creado juegos de esta índole achacándoles una falta de perspectiva: "Al hacer este tipo de juegos, en los que lo importante es transmitir ideas políticas y hechos sociales complejos, es fácil olvidarse de lo básico: siempre tienen que ser sencillos de jugar y divertidos".

1979: The Game se publicará en la primavera de 2012 para PS3, Xbox 360 y PC. También se pondrá a la venta una versión para teléfonos móviles y tabletas.

<b>Manifestantes iraníes frente a la embajada estadounidense de Teherán, en noviembre de 1979. Una de las perspectivas del conflicto que explorará el videojuego. </b>
Manifestantes iraníes frente a la embajada estadounidense de Teherán, en noviembre de 1979. Una de las perspectivas del conflicto que explorará el videojuego.

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