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Edurne Pasabán asalta los 14 'ochomiles' con 'Al filo de lo imposible'

La montañera vasca viaja al Annapurna con un equipo del programa de La 2

Después de la ascensión al Nanga Parbat (8.125 metros), en julio de 2005, la montañera Edurne Pasabán, primera mujer que, con esta gesta, coronó ocho ochomiles, pensó en "dejarlo todo". "Motivos personales" -y una depresión el último año y medio, como contó en rueda de prensa- le llevaron a colocar en la balanza los sacrificios y las satisfacciones de su vida aventurera.

Superado el periodo oscuro, "me he dado cuenta de que lo que me gusta es esto". Y "esto" son retos como el que hoy comienza. Pasabán intentará conquistar -acompañada de un equipo de Al filo de lo imposible (La 2)- las seis cumbres que le faltan para completar los 14 ochomiles del planeta.

Casi la mitad de los montañeros que ha intentado el ascenso al Annapurna (8.091 metros) ha muerto en el intento. "Si nos fijáramos en esas estadísticas no iríamos a ningún sitio ni disfrutaríamos", responde Edurne Pasabán, de 33 años. Ella sabe que corre un riesgo, como el que le llevó a perder por congelación los segundos dedos de cada pie cuando subió al K-2 (8.611 metros) en el año 2004. Pero ahora, en su "mejor etapa", más madura, y con el apoyo del programa Al filo de lo imposible, se embarca en la aventura de convertirse en la primera mujer que alcanza los 14 ochomiles del planeta, una gesta que sólo han conseguido 12 alpinistas, todos hombres.

En un plazo de dos o tres años -en función de lo que dicte la montaña-, Pasabán confía en completar su reto. Hoy sale hacia el Annapurna, en la cordillera nepalí del Himalaya. En verano intentará el asalto al Broad Peak (8.047 metros), seguido del Manaslu (8.123). Para el próximo año deja el Kanchenjunga (8.598), el Dhaulagiri (8.167) y el Shisha Pangma (8.030).

"Merece la pena jugar el partido", sostiene Sebastián Álvaro, director del programa de La 2, quien destaca la "trascendencia deportiva a nivel mundial" que supone, de culminarse, el proyecto de Pasabán. La montañera guipuzcoana viaja acompañada de un equipo de Al filo... integrado por tres alpinistas. "Es fundamental un equipo fuerte que acometa de una manera limpia, sin botellas de oxígeno", la subida a las cumbres, prosigue Álvaro. Y tan importante como esto, el "apoyo de la televisión pública".

Al filo de lo imposible celebra este año sus 25 temporadas en antena. El equipo del programa prepara una revisión de sus gestas, que han dado lugar a 230 capítulos. Será, anuncia Álvaro, una "mirada retrospectiva". Desde la "ingenuidad de los principios". Samuel Martín Mateos, nuevo responsable de los programas culturales de Televisión Española, augura que hay "Al filo... para otros 25 años más".

Edurne Pasabán, delante del Nanga Parbat en julio de 2005.
Edurne Pasabán, delante del Nanga Parbat en julio de 2005.

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