_
_
_
_
_

Dos documentales sobre la guerra nuclear apasionan a los telespectadores británicos

Soledad Gallego-Díaz

Durante dos días, domingo y lunes, varios millones de horrorizados espectadores británicos han visto en las pantallas de la televisión los efectos de una guerra nuclear. El segundo canal de la televisión pública, BBC-2, ha emitido dos documentales dramatizados, Threads (Trama) y On the 8th. day (Al octavo día), realizados con la colaboración de muchos de los mejores científicos británicos y norteamericanos. Encuestas de urgencia demuestran que el 70% de los espectadores está de acuerdo con la proyección. Trama fue presentada en las televisiones autonómicas españolas, Euskal Telebista, de Euskadi, y TV 3, de Cataluña, el pasado fin de semana. En ambos casos, la reacción de los telespectadores no ha sido tan apasionada como la observada en el Reino Unido, donde está más latente el miedo nuclear.

La BBC ha necesitado 19 años para decidirse a emitir un programa sobre los posibles efectos de un ataque nuclear. En 1965 un equipo de la televisión pública realizó un documental-ficción titulado Juego de guerra, pero los responsables de la TV prohibieron su difusión por considerar que era demasiado horrible. Cuando por fin han dado la luz verde a estos dos nuevos programas -mucho más documentados, pero tan horribles o más que el Juego de la guerra- la televisión británica ha demostrado que sigue siendo una de las mejores del mundo. Trama y Al octavo día son muy superiores al famoso filme norteamericano El día después, emitido este mismo año. Con menos medios y con un hilo conductor -una joven que se casa poco antes del ataque mucho más acentuado que la película de Hollywood, los directores de ambos programa; han logrado un relato escueto, de gran fuerza. Su principal acierto consiste, probablemente, en prolongar el relato no hasta el día después, sino hasta 13 años después de la guerra nuclear, es decir, hasta la siguiente generación.Los documentales escenifican la teoría científica según la cual después de un ataque atómico masivo se produciría un invierno nuclear. Las alteraciones climatológicas serían tan grandes que el Reino Unido, por ejemplo, pasaría a tener un clima muy parecido al de Islandia. Epidemias, hambruna y los efectos de la radiación harían que 13 años después la población se hubiera reducido a sólo cuatro millones de personas, es decir, el equivalente de las peores etapas de la Edad Media. Entre 17 y 38 millones de británicos habrían perecido y todavía seguirían naciendo seres terriblemente deformados. Los datos proporcionados en los documentos británicos están respaldados por la autoridad de investigaciones científicas que no han sido desmentidas. "Son, sin duda, programas perturbadores, pero responden a una exhaustiva y dolorosa investigación", afirma el responsable de programación de la BBC, Brian Wenham, quien aclara que "la reacción de los espectadores, pese a las terribles escenas que han presenciado, es positiva. El 70% estima que es correcto y necesario emitir programas de este tipo".

Colaboración desinteresada

Los documentales han sido posibles gracias a la colaboración desinteresada de una de las principales ciudades del Reino Unido, Sheffield, 320 kilómetros al noroeste de Londres, que cuenta con un ayuntamiento laborista y que se ha declarado a sí misma, simbólicamente, "zona libre de armamento nuclear". Los habitantes de Sheffield son los auténticos intérpretes de los documentales, con la ayuda de unos pocos actores profesionales, poco conocidos.Los dos programas de la BBC han tenido una gran acogida en otros países. Trama ha sido emitido ya por televisiones españolas, holandesas, suecas, portuguesas e irlandesas. La cadena Western World, de Los Ángeles, ha comprado los derechos para Estados Unidos y, más curioso, hay conversaciones con la televisión soviética.

"Obviamente hay algunos aspectos de los dos documentales que tendrían que ser cambiados si se emiten en la URSS", reconoce John Kelly, jefe de ventas de la BBC, "fundamentalmente habría que cambiar el escenario de partida, que en la versión para Occidente responde a una agresión soviética".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_